Efectos del policosanol en la recuperación del ictus isquémico
Sánchez López JV (2015). Repositorio de Tesis doctorales. Biblioteca Virtual de Salud, Cuba.
La tesis aborda una línea de investigación priorizada, ya que la prevención de enfermedades crónicas no trasmisibles, que son las causas fundamentales de la morbilidad y la mortalidad en Cuba, es primordial en nuestra política de salud.
En este sentido, la prevención y recuperación del ictus isquémico tienen gran importancia debido a su impacto sobre la mortalidad, la discapacidad resultante y la demencia en pacientes de edad avanzada, y por la repercusión socioeconómica que esto genera.
El ictus se encuentra entre las tres primeras causas de mortalidad, representa la primera de discapacidad resultante y la segunda de demencia.
La lucha contra el ictus se centra en dos estrategias: prevención y recuperación. La prevención secundaria, clave en la prevención del ictus isquémico y sus secuelas, se basa en controlar los factores de riesgo modificables e indicar la terapia farmacológica adecuada, con los antiagregantes plaquetarios como terapia de primera línea, si bien el consumo de medicamentos hipolipemiantes y antihipertensivos se suma a esta estrategia.
El policosanol, mezcla de alcoholes alifáticos de alto peso molecular obtenida de la cera de caña, ejerce efectos hipolipemiantes, antiagregantes plaquetarios y antioxidantes, por lo que este trabajo plantea como hipótesis que el tratamiento con policosanol aporta beneficios en el manejo del ictus isquémico.
Los resultados demuestran que el policosanol mejora los parámetros conductuales, síntomas clínicos, el daño histológico y marcadores oxidativos en modelos experimentales de isquemia cerebral.
Dos estudios aleatorizados y a doble-ciegas en pacientes que sufrieron ictus isquémicos demostraron que la terapia con ácido acetilsalicílico, AAS, (125 mg/día) + policosanol (20 mg/día) durante 6 meses mejoró la recuperación neurológica y redujo la agregación plaquetaria, las cifras séricas de colesterol transportado por lipoproteínas de baja densidad (LDL-C), de colesterol total (CT), de células endoteliales circulantes y de marcadores de peroxidación lipídica y oxidación proteica con respecto a los grupos tratados con AAS + placebo.
Consistentemente, un estudio abierto a largo plazo (5 años) en similar población, demostró que la terapia con AAS (125 mg/día) + policosanol (20 mg/día) mejoró la recuperación neurológica y redujo las cifras séricas de CT. Tales datos sustentan que en pacientes que sufren un ictus isquémico el tratamiento con AAS + policosanol produce beneficios adicionales a la convencional, consistente con la hipótesis planteada.