Evidence-based guideline: Management of an unprovoked first seizure in adults
Krumholz A, Wiebe S, Gronseth GS, Gloss DS, Sanchez AM, Kabir AA, Liferidge AT, Martello JP, Kanner AM, Shinnar S, Hopp JL, y French JA. Neurology. Abril 2015;84(16):1705-13. doi: 10.1212/WNL.0000000000001487.
Informe del Subcomité de desarrollo de Guías Clínicas de la Academia Americana de Neurología y de la Sociedad Americana de Epilepsia.
El presente trabajo ofrece recomendaciones basadas en evidencias para el tratamiento de adultos que han tenido una primera convulsión sin causa aparente.
A los adultos con una primera convulsión sin causa aparente se les debe informar que el riesgo de que ser repita la convulsión en los primeros dos años es de 21 a 45 % (Nivel A), y que las variables clínicas asociadas con riesgos mayores pudieran incluir un daño cerebral previo (nivel A), la existencia de un electroencefalograma con anomalías epileptiformes (nivel A), una imagen cerebral anómala (nivel B), y una convulsión nocturna (nivel B).
El tratamiento inmediato con medicamentos antiepilépticos (AED, siglas en inglés), comparado con el retraso del tratamiento hasta que haya una segunda convulsión, es probable que reduzca el riesgo de recurrencia en los primeros dos años (nivel B) pero pudiera no mejorar la calidad de vida (nivel C). En un período de tiempo más largo (> de 3 años), el tratamiento inmediato con AED probablemente no mejore el pronóstico, si se mide por la remisión de las convulsiones (nivel B). Debe informársele a los pacientes que el riesgo de eventos adversos producidos por los AED puede oscilar entre 7 a 31% (nivel B) y que estos eventos adversos predominantemente son ligeros y reversibles.
La recomendación de los clínicos de comenzar de inmediato el tratamiento con AED luego de la primera convulsión, debe basarse en la evaluación individual en la que se valore los riesgos de recurrencia y los efectos adversos del tratamiento, se debe considerar las preferencias educacionales del paciente e informarles que el tratamiento no mejorará el pronóstico a largo plazo en cuanto a la remisión de las convulsiones pero que reducirá el riesgo de la recurrencia en los dos años siguientes.