Cuando salió de la consulta y observó-otra vez- aquella sombra en la radiografía y sintió miedo. Siempre había temido a un diagnóstico como este; pero llevaba más de 24 años fumando. “Es que no puedo dejar de fumar”, decía cuando alguien osaba criticarle el vicio que podría arrebatarle la vida.
Y es que la detección de un tumor maligno se asocia con frecuencia a la muerte. Es entonces cuando, una vez diagnosticada la enfermedad, el doliente intenta ser disciplinado y deshacerse del cigarro, del alcohol y/o de otros malos hábitos de vida. Cuando el cáncer irrumpe en la vida de una persona grande es el desafío a enfrentar.
De cifras y realidades en Cuba
De acuerdo con las estadísticas oficiales del Ministerio de Salud Pública, desde el año 2012 los tumores malignos son la primera causa de muerte en Cuba, desplazando a las enfermedades cardiovasculares y convirtiéndose en uno de los problemas más complicados a enfrentar por el Sistema de Salud cubano. Según el Anuario Estadístico de Salud 2013 durante ese año fallecieron 22 868 personas como consecuencia de la enfermedad (213 más que en 2012), con mayor incidencia en el sexo masculino y en la capital del país.
La tasa de mortalidad más elevada según su localización corresponde, en ambos sexos, a los tumores malignos de tráquea, bronquios y pulmón. En los hombres le sigue, en orden decreciente, el tumor maligno de próstata, el de intestino-excepto el recto-el de laringe, el de esófago y el de vías urinarias y en las mujeres el de mama, el de intestino-excepto el recto- y el de otras partes del útero. Seis de las provincias del país superan la tasa de mortalidad nacional.
Un estudio publicado en la Revista Cubana de Salud Pública, que aborda los rasgos y tendencias de la mortalidad por cáncer en Cuba, plantea que “entre los factores que parecen estar relacionados con la tendencia ascendente del riesgo real de morir por cáncer en Cuba se destaca el progresivo envejecimiento de la población, hecho que incrementa la probabilidad de desarrollar enfermedades crónicas no trasmisibles, entre ellas el cáncer”.
Debido a ello, es recomendable que el individuo incorpore una dieta saludable, un régimen de actividad física adecuado, la práctica de sexo protegido y el abandono del consumo de alcohol y tabaco, este último el factor de riesgo más importante, al estar relacionado con el 22% de las muertes mundiales por cáncer en general, y del 71% de las ocasionadas por cáncer de pulmón.
En Cuba, reviste gran importancia el Programa Nacional de Control del Cáncer. Uno de sus objetivos es la detección precoz de las neoplasias, para evitar llegar a un estadío avanzado de la enfermedad.
Una institución referente en la oncología cubana
El Instituto Nacional de Oncología y Radiobiología (INOR) sobrecumplió en este 2014 su plan de intervenciones quirúrgicas con un total de más de cinco mil cuatrocientas cirugías realizadas; indicador que evidencia el buen trabajo del grupo de profesionales de la medicina que labora en el citado hospital.
A ello se suma la incorporación de nuevas tecnologías radiantes de braquiterapia, un acelerador lineal y la proyección de poner en funcionamiento a partir de este año otro acelerador intraoperatorio y un equipo PET-CT, primero de su tipo en el país, a fin de lograr un mejor diagnóstico y tratamiento de las neoplasias.
“Nuestro instituto mantiene una amplia y fuerte colaboración científica con el Centro de Inmunología Molecular, el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología, la Universidad Médica de La Habana y otras instituciones pertenecientes al Ministerio de Salud Pública. En estos momentos el centro tiene en ejecución 44 proyectos de investigación y 38 ensayos clínicos y está listo en este 2015 para alcanzar la certificación de sitio clínico otorgada por el Centro Nacional para el Control Estatal de Medicamentos y Dispositivos Médicos (CECMED)”.
Así manifestó el Jefe del Servicio de Oftalmología y Subdirector de Asistencia Médica en funciones del Instituto Nacional de Oncología y Radiobiología doctor Franklyn Alain Abreu Perdomo. Asimismo agregó que la institución es la unidad de salud con más ingresos al país por concepto de Servicios Médicos Internacionales en la atención al paciente con cáncer y destacó a Venezuela, Angola y México como las regiones pioneras en su uso.
“Este año incrementamos el ingreso al presupuesto del estado al alcanzar la cifra de 1,386 368 CUC por concepto de Servicios Médicos Internacionales, sobrecumpliendo el plan asignado”, enfatizó.
El médico dijo además, que el instituto se prepara para adquirir el equipamiento necesario con el objetivo de garantizar la capacidad resolutiva del Laboratorio de Microbiología y prevé implementar las aplicaciones informáticas necesarias para automatizar los procesos, de manera que garanticen la rapidez y gestión de información con prioridad en las salas de asistencia médica, almacenes y central de esterilización.
Todos somos autorresponsables
Mucho tiene que ver para el diagnóstico oportuno de la enfermedad la conducta de un individuo. Es notorio destacar que la demora de los pacientes en acudir al médico ante signos de alarma origina generalmente un diagnóstico tardío y por tanto una mayor complejidad en la atención al cáncer como problema de salud. En este sentido, el papel individual es indispensable en la prevención, diagnóstico precoz y tratamiento de los tumores malignos.
“Cuba es uno de los países de América con más alta sobrevivencia al cáncer. Por ello los especialistas en esta rama de la medicina no asumimos al cáncer como una enfermedad terminal sino como una dolencia crónica que podemos controlar”, aseguró el doctor Franklyn Alain Abreu Perdomo.
“En el desafío de vencer este mal la responsabilidad del personal médico y científico es vital. No obstante, el rol de la población y la responsabilidad de cada persona para prevenirlo es tan importante como el trabajo de los especialistas”, añadió.
Prevenir el cáncer es resultado del beneficio de buenas prácticas de salud. Modificar el estilo de vida; de modo que se minimicen factores de riesgo para los tumores malignos debe ser prioridad en la sociedad; y más en estos tiempos, en los que hablar de cáncer es hablar de la principal causa de muerte de la población cubana.
Por:
Lic. Johanna Pérez Martínez
MSc. Dra. Patricia Alonso Galbán
Departamento de Servicios Especiales de Información. Centro Nacional de Información de Ciencias Médicas