Fallece el destacado profesor y fundador de la Salud Pública Revolucionaria en Cienfuegos, Dr. Oswaldo Sánchez Sarasa

Con 94 años falleció, el pasado 2 de abril de 2021, el Dr. Oswaldo Sánchez Sarasa quien fuera tronco fundador de la Salud Pública Revolucionaria y de la Docencia Médica en Cienfuegos. Maestro verdadero a quien distinguió su constancia en el cumplimiento del deber y su carisma de cubano típico, murió víctima de una larga y penosa enfermedad, pero deja una obra imperecedera de la que sus compañeros y alumnos seguiremos siendo fieles colaboradores.

El Dr. Oswaldo Tomás Sánchez Sarasa nació en La Habana el 21 de diciembre de 1926. Cursó sus estudios primarios y secundarios en una escuela pública y en el Instituto de la Víbora de esa ciudad, graduándose de bachiller en 1945, año en que emprende los estudios de medicina en la Universidad de La Habana. Se graduó de Doctor en Medicina en 1952.

Después de una breve estancia como Médico Honorario en Güines (1953) comienza a ejercer la medicina privada en Congojas, término municipal de Rodas, en el año 1954. Ahí lo sorprende el triunfo de la Revolución siendo designado a trabajar como médico en la ONDI (Organización Nacional de Dispensarios Infantiles) de Abreus y poco después a la de Rodas como Director y Jefe de Sanidad. Inicia allí, desde el mismo 1959, el largo bregar de Sánchez Sarasa en el campo de la higiene y la epidemiología. En 1963 es trasladado para el municipio de Cienfuegos con el cargo de Subdirector Distrital de Higiene y Epidemiología y al año siguiente pasa el primer curso de Administración de Salud Pública que se lleva a cabo en el país. Fue el primer expediente.

En 1968 es nombrado Subdirector Regional a cargo de la Higiene y la Epidemiología en la región Cienfuegos y en 1976, por su experiencia profesional y constancia en el trabajo, y en el marco de la nueva División Política Administrativa del país, Director Municipal de Salud en Cienfuegos. En 1981 pasa al Centro Provincial de Higiene y Epidemiología (CPHE) a atender diferentes programas de salud. En esta institución fue por 5 lustros paradigma en la aplicación de los programas de vacunación. Si por algo es conocido nuestro querido colega en los más recónditos lugares de esta provincia es por su dedicación y exigencia para que todos los niños cienfuegueros estén bien protegidos contra las enfermedades prevenibles por vacunas.

En su fructífera vida el Dr. Sánchez Sarasa desarrolló una actividad social y revolucionaria plena: fundador de las Milicias Nacionales Revolucionarias, médico del BON (Batallón de Milicias) de Rodas cuando la invasión por Playa Girón; acuartelado cuando la Crisis de Octubre, Jefe de los Servicios Médicos de la DC (Defensa Civil), profesor de Ética y Deontología, de Epidemiología y miembro del claustro de profesores de la Facultad de Ciencias Médicas de Cienfuegos; participante en múltiples ejercicios sanitarios y militares; Delegado de Circunscripción, miembro de la Asamblea Provincial del Poder Popular y Presidente de su Comisión de Salud, Presidente de la Comisión de Ética Médica y del Consejo de Trabajo a nivel de centro. Atesora el mérito histórico de haber participado en la Primera Reunión Nacional de Higiene y Epidemiología celebrada en Juraguá, Cienfuegos, en 1968.

El Sistema de Salud en Cienfuegos, la Universidad de Ciencias Médicas y el Capítulo de la Sociedad Cubana de Higiene y Epidemiología han perdido a un cubano de pura cepa, simpático, lleno de memorias, de recuerdos y anécdotas de sus años de estudiante y práctica en el sistema capitalista (al que decía nunca más se podrá volver), jovial, conversador, amigo, cooperativo, querido por todos sus compañeros, colegas y alumnos; admirado y visto como ejemplo de una nueva sociedad en la que él puso su grano de arena para disfrute de nuestro pueblo.

COVID-19 y jóvenes, una ayuda necesaria para detener el virus

Con una felicitación a la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) y la Organización de Pioneros José Martí (OPJM) con motivo de cumplirse este 4 de abril los aniversarios 59 y 60 respectivamente, de ambas organizaciones, inició este domingo la habitual conferencia de prensa con la actualización epidemiológica nacional e internacional referente a la COVID-19.

Y a propósito de la fecha, el doctor Francisco Durán García, director nacional de Epidemiología del Ministerio de Salud Pública (Minsap), agradeció a todos los jóvenes que han apoyado el protocolo de actuación para detener la pandemia en el país e hizo un llamado a la responsabilidad a aquellos que aún no comprenden la importancia del cuidado ante la infección tanto para su salud como la de sus seres queridos.

En esta fecha Cuba reporta un nuevo récord de casos contagiados en un día, con mil 162 personas diagnosticadas como positivas este sábado.

Igualmente, las cifras de las muestras analizadas sobrepasaron las 20 mil en los 23 laboratorios de biología molecular del país al estudiarse 21 mil 488 muestras PCR, resultando mil 162 muestras positivas, con lo cual suman 79 mil 544 personas positivas al virus y 3 millones 068 mil 389 pruebas realizadas.

Teniendo en cuenta que en Cuba se atiende al 100 % de las personas diagnosticadas, el Dr. Durán informó que se encuentran ingresados un total de 26 mil 319 pacientes, de ellos 3 mil 885 son sospechosos, 17 mil 628 están en vigilancia y 4 mil 806 es la cifra de confirmados activos.

Para esta fecha, de los 4 mil 806 pacientes que se mantienen ingresados con la COVID-19, 4 mil 723 presentan una evolución clínica estable, por lo que se atienden en las terapias intensivas 83 pacientes confirmados de ellos 34 críticos y 49 graves.

Este sábado se dieron un total de mil 157 altas médicas, cifra elevada con la cual se acumulan 74 mil 246 pacientes recuperados desde la llegada del virus a la isla. Lamentablemente para el cierre del día de ayer el país reportaba 436 fallecidos, cinco de ellos en la jornada de este 3 de abril.

Lic. Oneidys Hernández Vidal
CNICM-Infomed

Más información:

– Minsap. Parte de cierre del día 3 de abril a las 12 de la noche.
– Infomed. Infecciones por coronavirus. COVID-19

Modelo estadístico para estimar el impacto histórico de la influenza sobre la mortalidad en Cuba

La influenza tiene elevado impacto en la mortalidad humana y en Cuba la categoría influenza y neumonía ocupa el cuarto lugar entre sus causales generales. En los países templados, con marcada estacionalidad, esto se capta con modelos estadísticos, tarea que se dificulta en el trópico y pendiente en Cuba por la ausencia de igual definición estacional.

El objetivo del presente trabajo fue estimar el impacto histórico de la influenza tipo A y B y los subtipos A(H3N2) y A(H1N1) sobre la mortalidad mediante el ajuste de un modelo de regresión a las condiciones estacionales específicas de Cuba.

Se ejecutó un estudio longitudinal y retrospectivo. En un primer paso se ajustaron dos modelos de Poisson con la mortalidad influenza y neumonía total y las personas ≥ 65 años de edad como variables respuestas en los cinco meses de mayor positividad en influenza, desde la temporada 1987-1988 hasta la 2004-2005 y los positivos en tipo A y en tipo B como explicatorias. En otro par de modelos se estimó el impacto del A(H3N2) y el A(H1N1), considerando como respuesta los fallecidos atribuidos previamente al tipo A.

Se atribuyeron a la influenza 7803 fallecidos entre todas las edades y 6152 entre las personas ≥ 65 años de edad, con un 56,3 % asociados al A(H3N2), el 17,6 % al A(H1N1) y el 26,1 % al tipo B.

Se logró estimar el impacto de la influenza sobre la mortalidad mediante el ajuste para Cuba de un modelo estadístico que permitió demostrar la asociación de la circulación de estos virus con la mortalidad en el país, lo que ratifica la necesidad de reforzar la vigilancia, el control y la vacunación contra esta infección viral. Se demuestra la posibilidad de ajustar estos modelos de regresión a otros virus respiratorios y a la actual pandemia por la COVID-19, en las condiciones estacionales de Cuba.

Vea el artículo completo en: Oropesa Fernández SI, Seuc A, González Ochoa E, Alonso Alomá I, Díaz González M, Valdés Ramírez O, Toledo Vila H, Savón Valdés C, Muné Jiménez M, Arencibia García A, Martínez Motas I, Martínez Alfonso J, Gonzalez Baéz G, Roque Arrieta R, et al. Modelo estadístico para estimar el impacto histórico de la influenza sobre la mortalidad en Cuba. Rev Cubana Salud Pública [Internet]. 2021 [citado 3 Abr 2021];, 47(2):[aprox. 0 p.]. Disponible en: http://www.revsaludpublica.sld.cu/index.php/spu/article/view/2591.

 

Siendo constantes y perseverantes venceremos a la COVID-19

Cuba continúa su lucha contra el virus que azota a todo el mundo, y aunque las cifras que se reportan en la actualidad no son para nada favorables, el país continúa prestándole servicios de atención gratuita a todas aquellas personas que se infecten con el SARS-CoV-2, anteponiendo, ante todo, la salud como derecho ineludible de los seres humanos.

De esta manera, en la actualidad se encuentran ingresados un total de 26 mil 034 pacientes, de ellos 3 mil 975 son sospechosos, 17 mil 253 se encuentran en vigilancia y 4 mil 806 personas están confirmadas activas.

Según informara en conferencia de prensa el doctor Francisco Durán García, director nacional de Epidemiología del Ministerio de Salud Pública (Minsap), en el día de ayer se dieron un total de 738 altas médicas, con lo cual el país acumula 73 mil 089 pacientes recuperados lo cual representa un 93,2 % del total de infectados sanos desde la llegada de la pandemia a la Isla.

El especialista del Minsap explicó que de los 4 mil 806 pacientes ingresados activos, 4 mil 725 presentan una evolución clínica estable, por lo que se atienden en las terapias intensivas 81 pacientes confirmados de ellos 32 en estado crítico y 49 graves.

Hoy una vez más en la Isla se lamentó el fallecimiento de personas a causa de la enfermedad, en esta ocasión dos, con los cuales suman 431 decesos por el virus de la COVID-19 desde marzo de 2020.

Lic. Oneidys Hernández Vidal
CNICM-Infomed

Más información:

– Minsap. Parte de cierre del día 2 de abril a las 12 de la noche.
– Infomed. Infecciones por coronavirus. COVID-19

Tomás Romay, el médico que introdujo la vacunación en Cuba

Tomás Romay cumplió este 30 de marzo 172 años de fallecido, pero los cubanos lo tenemos muy presente en estos tiempos de pandemia. Basta recordar que fue él quien introdujo la vacunación en nuestro país contra la viruela, y por sus acciones preventivas se le considera el primer higienista nacional.

Tomás José Domingo Rafael del Rosario Romay y Chacón fue médico, humanista, higienista, botánico, químico, educador y sabio. Un adelantado a su tiempo si consideramos que nació el 21 de diciembre de 1764 y desarrolló aportes considerables al progreso de la Medicina, Química, Botánica, Agricultura, Higiene, Educación y a la Cultura en general. Por todo ello se le considera también como iniciador del movimiento científico en nuestra nación.

Nació en la calle Empedrado No. 71 entre Compostela y Habana, donde actualmente está ubicado el edificio «Cuba» con la numeración 360 en La Habana Vieja, y fue el primero de los 18 hijos del matrimonio constituido por Lorenzo Romay y de la Oliva, y María de los Ángeles Chacón.

Obtuvo el título de Bachiller en Artes el 24 de marzo de 1783 y comenzó los estudios de Jurisprudencia en el Seminario de San Carlos, los cuales abandonaría luego, al convencerse de su vocación de médico, a la cual se dedicó pese a los prejuicios de la época que consideraban la profesión como poco estimada, y se graduó en 1789.

En la época de Romay, la condición de Bachiller en Medicina no autorizaba a ejercer la profesión, para ello se requería hacer un postgrado de dos años de práctica con un médico experimentado, los cuales realizó con el doctor Manuel Sacramento para presentarse a examen ante el Real Tribunal del Protomedicato. El 12 de septiembre de 1791, Romay se convirtió en el trigésimo tercer graduado de Medicina en Cuba. El 4 de enero de 1796 contrae matrimonio con Mariana González, con la cual tuvo seis hijos.

El doctor llegó a convertirse en una de las principales figuras intelectuales del movimiento progresista impulsado por la gran burguesía criolla en la primera corriente reformista de finales del siglo XVIII y principios del siglo XIX, junto al estadista y economista Francisco de Arango y Parreño, además de Nicolás Calvo de la Puerta y O'Farrill, que sirvió de mentor al joven médico.

Mientras cumplía los dos años de práctica médica (1789-1791) con el doctor Sacramento, fue cofundador el 24 de octubre de 1790, con el gobernador Luis de Las Casas Aragorri, del Papel Periódico de la Habana, primera publicación periódica cubana. Fue su primer redactor y director hasta 1848.

En 1791 se presentó como aspirante a la cátedra de Patología en la Real y Pontificia Universidad de La Habana, con una tesis sobre contagio de la tisis, la cual logró por oposición el 6 de diciembre, obteniendo el título de Licenciado en Medicina el 24 de diciembre de 1791. Realizó luego un doctorado en la Universidad de La Habana, del cual se gradúa el 24 de junio de 1792.

Fue también cofundador junto con Las Casas de la Real Sociedad Patriótica de La Habana, conocida actualmente como Sociedad Económica de Amigos del País. El 17 de enero de 1793 ingresó en calidad de socio numerario en la Sociedad y fue miembro prominente y activo. Llegó a ser miembro de Honor en 1834 y director en 1842 de la misma.

Además de catedrático de Filosofía y Patología en la Universidad de San Jerónimo de La Habana, Romay fue decano de la Facultad de Medicina en 1832 y desempeñó la tarea humanitaria de su profesión en la Real Casa de Beneficencia, organización de la cual también fue uno de los fundadores.

LA HISTORIA DE LA VACUNACIÓN EN CUBA

Su labor más meritoria y la que le inmortalizó fue la introducción de la vacuna contra la viruela en Cuba, a partir de febrero de 1804. Una epidemia de viruela, iniciada en diciembre de 1803 y causante de muchas muertes en enero de 1804, fue la inspiración del médico para introducir en la isla este novedoso tratamiento. Sabía él, además, que demoraría en arribar a La Habana la expedición enviada por el rey Carlos IV que traía consigo la vacuna salvadora.

En Cuba la vacunación era conocida simplemente como una «inoculación» y se practicaba a partir de la experiencia europea. En 1802, los médicos cubanos conocieron del procedimiento que utilizaba el pus de viruelas vacunas y que, por ello, se denominaba «vacunación».  

Por encomienda de la Sociedad Patriótica, Romay comienza desde 1803 su campaña por extender el procedimiento y viaja al interior de la Isla en busca de encontrar e investigar el virus y luchar contra los partidarios de la «inoculación», quienes obtenían ganancias y afirmaban que resultaría ineficaz la vacunación.

Para probar lo contrario, Romay acudió a una demostración pública arriesgando la vida de dos de sus hijos, previamente vacunados, a quienes utilizó como sujetos de prueba para vencer los temores, dudas y vacilaciones respecto a su efectividad. En enero de 1804 se practicaron las primeras vacunaciones en Santiago de Cuba.

El 26 de mayo de 1804 llegó a La Habana la expedición española enviada para introducir la vacuna en varias colonias hispanas, que quedó sorprendida al comprobar que ya la vacuna se había propagado en el país, gracias a Romay, quien la estaba aplicando con éxito desde el 12 de febrero.

Crean entonces la Junta Central de Vacuna el 13 de julio de 1804, para sistematizar esta práctica, y designan a Romay presidente y Secretario Facultativo. Su labor al frente de esta institución resultó decisiva para que, a fines del siglo XIX, la viruela pasara a ser una enfermedad poco común en Cuba, pues Romay se manifestó a favor de la vacunación múltiple de cada individuo y de que se decretara su obligatoriedad para toda la población.

Falleció a los 84 años, víctima de cáncer, en la madrugada del 30 de marzo de 1849 en su hogar en La Habana.

Más información:

Dr. Tomás Romay Chacón (1784-1849). Apuntes para la reflexión

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