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Ernest H. Starling y William M. Bayliss

Hace 110 años comenzó a utilizarse el término hormona para definir al mensajero químico que originado en un tejido, viaja a través de la circulación para alcanzar otro tejido distante y ejercer un efecto específico.

Fue Ernest H. Starling quien presentó en junio de 1905 las Conferencias Croone en las que desarrolló la teoría del control químico del organismo como una culminación de las investigaciones que había realizado en colaboración con el fisiólogo inglés William M. Bayliss sobre la fisiología del corazón, el intercambio capilar, la reabsorción tubular del glomérulo renal y el peristaltismo intestinal.

La primera hormona recibió el nombre de secretina y su descubrimiento desencadenó un incontable número de investigaciones multidisciplinarías que han permitido el avance en el conocimiento de la biología molecular y particularmente en el área de la endocrinología.

Fuente: El centenario de las hormonas. Un recuerdo de Ernest H. Starling y William M. Bayliss.
Arturo Zárate A y Saucedo R. Gac Méd Méx. Sept-Oct 2005;141(5)
Disponible en: http://www.scielo.org.mx/scielo.php?pid=S0016-38132005000500013&script=sci_arttext

Gabriel Casuso Roque (1850-1923)

Dr. Gabriel Casuso Cirujano, ginecobstetra. Una de las más importantes personalidades de la medicina cubana. El maestro absoluto de la ginecología en Cuba.

Nació en Guamutas, provincia de Matanzas, el 6 de febrero de 1850. Se graduó de bachiller en artes en el Instituto de Segunda Enseñanza de La Habana el 29 de marzo de 1867. Luego comienza los estudios de medicina en la Universidad de La Habana.

En los primeros meses de 1869 interrumpió sus estudios y se incorporó en Nassau a la expedición del general de brigada Rafael de Quesada Loynaz y desembarcó en Cuba para formar parte del Ejército Libertador. A principios de 1872 fue hecho prisionero en grave estado de salud, por lo que fue deportado a España pensándose que padecía una tuberculosis pulmonar muy avanzada. En Madrid sufre una vómica, al abrírsele en los bronquios un absceso hepático, que era realmente la dolencia que le aquejaba y mejora después rápidamente.

Recuperada su salud solicita a la Universidad de La Habana el certificación de sus estudios para continuarlos en España. En la Universidad Central de Madrid se graduó de licenciado en medicina y cirugía en 1874. En la propia universidad madrileña se graduó de doctor en medicina en 1875. Para ampliar sus conocimientos médicos marchó a París y trabajó en el servicio de ginecología del doctor Tillaux, hospital de Lariboisiere, y en la clínica quirúrgica del profesor Verneuil, hospital de La Pitie, donde adquiere una sólida formación en cirugía y ginecología y en la universidad se doctora en medicina en 1878 con la tesis «Ensayo sobre el tratamiento de las fístulas vésico- vaginales por la reunión inmediata secundaria» en 1878.

Terminada la Guerra de los Diez Años regresa a Cuba; es autorizado a ejercer por el Gobernador General e incorpora sus títulos en la Universidad de La Habana en 1879. Muchos años más tarde se doctoró en Cirugía Dental en la Universidad de La Habana (1915), cuando tenía 65 años, obteniendo 11 sobresalientes en 12 asignaturas e igual calificación en los ejercicios del grado.

Al llegar a la Isla a finales de 1878 inició una brillante labor en la cirugía general y la ginecología y obstetricia en particular que hizo que su nombre quedara grabado en nuestra historia médica.

Introdujo en Cuba la antisepsia y se convirtió en un verdadero apóstol en nuestro medio de las ideas de Senmelweiss, de Holmer, de Pasteur y de Lister, lo que redundó en una gran disminución de la mortalidad posquirúrgica y por fiebre puerperal. Es de los cirujanos de la época que con más éxito realizó arriesgadas intervenciones quirúrgicas abdominales.
Obtuvo por oposición la plaza de cirujano del Hospital «San Felipe y Santiago» (1879), que mantuvo al trasladarse dicha institución para nuevo local con el nombre de «Nuestra Señora de las Mercedes» (1886). Estableció con el doctor Ramón Claudio Delgado Amestoy un servicio de ginecología en el Hospital de Higiene de La Habana donde realizó notable labor. Fundó con el propio doctor Delgado y Amestoy en 1893, en La Habana, barriada de Jesús del Monte, la primera Clínica Ginecológica Privada de Cuba y logró reunir en ella a un numeroso grupo de notables médicos, entre ellos los doctores Julio San Martín Carriere, Rafael Bueno y Real de Azúa, Braulio Sáenz Yánez, Manuel Ruiz Casabó, Enrique Núñez de Villavicencio, José Casariego Landa, Gaspar Rafael Weis Verson, Enrique Fortún André y Alberto Sánchez de Bustamante Sirvén, para convertirse en el maestro absoluto de la ginecología en Cuba.

Al iniciarse la última de las guerras independentistas contra España fue detenido y deportado. Fundó con el doctor Braulio Sáenz Yánez la importante revista El Progreso Médico (1889-1896 y 1898-1902). Miembro titular fundador de la Sociedad de Estudios Clínicos de La Habana y académico de número de la Academia de Ciencias Médicas, Físicas y Naturales de La Habana (1885). Presidió el III Congreso Médico Nacional (1914).

Su carrera docente comenzó en agosto de 1882 cuando concurrió a ejercicios de oposición para cubrir la plaza de catedrático de Clínica de Obstetricia. Por oficio del Gobernador General de 10 de diciembre de 1884 fue nombrado catedrático auxiliar de la Facultad de Medicina, encargado de las suplencias del grupo de cirugía y tomó posesión ocho días después. Suprimida la plaza anterior por Real Orden de mayo de 1885, se prestó a servirla gratuitamente, oferta que le fue aceptada por el Gobernador General y confirmado por Real Orden de 6 de octubre de 1885, mientras recibió las gracias por el celo y desinterés en pro de la enseñanza.

Por fallecimiento del doctor Miguel Núñez Rossie, catedrático auxiliar de Obstetricia, Patología General de las Mujeres y los Niños, en 1887, fue confirmado en el cargo de catedrático auxiliar.

En esta plaza se mantuvo ininterrumpidamente hasta el 17 de julio de 1896, en que por sus actividades conspirativas a favor de la independencia de Cuba fue detenido y recluido en la Fortaleza de la Cabaña, donde se le siguió proceso por la jurisdicción de guerra. Por comunicación del Gobernador General de 9 de septiembre de 1896 se le separó de su cátedra, lo que fue confirmado por Real Orden de 13 de noviembre siguiente y un tiempo después le hicieron abandonar la Isla. Consumada oficialmente la derrota española en la última de las guerras por la independencia en el pasado siglo, el 24 de agosto de 1898, el doctor Casuso Roque regresó a Cuba para hacerse cargo de su cátedra nuevamente el 15 de octubre de ese año.

Por su gran prestigio científico y sus indiscutibles acciones patrióticas, a partir de entonces se convirtió en una figura importante en la dirección de la Universidad de La Habana y la gobernación de la nueva República. En las primeras elecciones municipales celebradas en Cuba después del cese de la dominación española fue electo concejal del Ayuntamiento de La Habana. Electo Decano de la Facultad de Medicina en 1901, reelecto en 1904 renunció a su cargo en 1905 en que tomó posesión de la Secretaría de Agricultura, Industria y Comercio en el gobierno de don Tomás Estrada Palma.

Aunque pudiera sorprender este nombramiento, tan alejado de los quehaceres científicos del doctor Casuso, se debió a los conocimientos que éste poseía sobre cuestiones agrícolas (era un próspero hacendado) y que había fundado en 1903 la Liga Agraria, que presidía, para promover el desarrollo de la agricultura en el país y la conservación de la tierra en manos cubanas como principio de defensa de la nacionalidad.

A la caída del gobierno de Estrada Palma, como consecuencia de la guerra civil de agosto de 1906 el doctor Casuso Roque renunció la Secretaría de Agricultura en 1906.

Electo nuevamente Decano de la Facultad de Medicina en 1908. Reelecto en 1913 se mantuvo en el cargo hasta 1915 en que tomó posesión del Rectorado de la Universidad de La Habana. Su reelección en 1918 causó tan serios disgustos en nuestra primera institución docente superior que tardaron muchos años para que fueran superados y dieron motivos a la sonada renuncia del doctor Francisco Domínguez Roldán como Secretario de Instrucción Pública y Bellas Artes y al alejamiento definitivo de éste de la enseñanza universitaria.

El doctor Casuso Roque cumplió su segundo período rectoral en 1921.

Casuso Roque fallece a los 71 años de edad ya resentida su salud por tan larga e intensa actividad desarrollada desde su más temprana juventud, presentó la renuncia a su cátedra para acogerse a jubilación en 1922. Poco más de un año después, el 17 de mayo de 1923, fallecía en la capital de la República tan eminente figura de la medicina cubana.

Obras destacadas
El doctor Casuso tradujo del francés, en colaboración con el doctor Gaspar Rafael Weiss Verson, la obra del profesor A. Auvard «La antisepsia en Ginecología y Obstetricia», la que fue publicada en la revista «El Progreso Médico», entre los años 1890 y 1892. Su bibliografía, tanto en cirugía como en ginecología, es muy valiosa y en esta última se destaca por su importancia histórica «Progresos de la Ginecología en Cuba», trabajo leído ante la Academia de Ciencias Médicas, Físicas y Naturales de La Habana, el 18 de mayo de 1887 y publicado ese año en los Anales de la institución, en el que menciona las grandes operaciones ginecológicas practicadas en Cuba de 1882 a 1887.

William Williams Keen (1837-1932)

William KeenEminente cirujano estadounidense, considerado el primer neurocirujano en los Estados Unidos.

Se graduó como médico en el Jefferson Medical College in 1862. Participó como médico cirujano militar en la Guerra Civil de Estados Unidos, luego realizó dos años de estudios en París y Berlín. Al regresar a su país se convirtió en conferencista en patología quirúrgica (1866-75) del Colegio de Anatomía de Filadelfia. Su labor profesoral la  ejerció también en la Escuela de Medicina para Mujeres de Filadelfia (1884-89) y en el Jefferson Medical College (1889-190/).

Fue presidente de la Escuela de Anatomía de Filadelfia desde 1875 a 1889.

En el año 1888 realizó la primera extirpación exitosa de un tumor cerebral en el país, en el Hospital St. Mary de Filadelfia. Fue el primero en realizar una descompresión de cerebro y también el primero en Filadelfia en usar las prácticas quirúrgicas antisépticas de Lister.

Keen fue editor de la Anatomía de Gray en 1883 y escribió numerosos artículos y monografías.

Fue el asistente del cirujano Joseph Bryant en la extirpación por un cáncer, de la mandíbula superior izquierda del presidente de USA Grover Cleveland (1893), operación que se realizó con éxito bajo estrictas medidas de seguridad.

Keen fue también presidente de la American Medical Association (1900) y editor de Surgery: Its Principles and Practice, 8 vol. (1906–13).

Lawson Tait (1845-1899)

Lawson TaitCirujano británica, nacido en Edimburgo, Escocia, es el pionero en diagnosticar y extirpar un apéndice cecal en 1880. Tait drenó un abceso asociado con una apendicitis perforada, este procedimiento no era nuevo, ya que varios cirujanos lo habían realizado previamente pero Tait fue el primero en quitar el apéndice como parte del plan de tratamiento. Casi 150 años antes, Claudius Amyand describió una cirugía en 1736 para una hernia en un chico de 11 años durante la cual se vió que el apéndice estaba perforado dentro del saco herniario. Esta es la primera extirpación del apéndice registrada pero no era el objeto de la operación sino que fue un acto secundario a la reparación de la hernia.

En 1883 Tait introdujo la salpingectomía como el tratamiento para el embarazo ectópico, proceder que ha salvado innumerables vidas desde entonces, esta es una de las razones por la que Tait junto a J.Marion Sims son considerados los «padres de la ginecología».

En 1889, en un trabajo publicado por Charles McBurney se estableció el tratamiento precoz de la apendicitis para evitar resultados trágicos producidos por la demora en tratarla.

Louis Fontaine Cullembourg (1689-1737)

Louis FountaineFue un francés descendiente de médicos y boticarios. Primer graduado como doctor en Medicina en la Real y Pontificia Universidad de San Gerónimo de La Habana, integrante de su primer claustro y primer decano de su Facultad de Medicina.

Nació el 18 de abril de 1689  en Clermont et Beauvaisis. Fue hijo del doctor en Medicina y regente de la Facultad de Medicina de la Universidad de París Philippe Fontaine.

Comenzó estudios de Medicina en la Universidad de Montpellier, el 30 de septiembre de 1711, y obtuvo el título de bachiller el 26 de enero de 1713. El 20 de abril del mismo año, tras haber sido electo consejero, solicitó autorización al decano para dar lecciones sobre diferencias entre  varias enfermedades. La solicitud fue aceptada, y al terminar el curso se le expidió una certificación, firmada por los más de cuarenta doctores, licenciados, bachilleres, consejeros y estudiantes que participaron en él. El 10 de junio siguiente se graduó como maestro en Artes y Filosofía; dos días después como licenciado en Medicina, y el 12 de julio siguiente obtuvo el grado de doctor.

El 6 de octubre de 1714 se le designó protomédico en la colonia francesa de Guarico, de donde se trasladó el 15 de enero de 1717 a la isla Tortuga. Desde allí solicitó al rey de España pasar a sus dominios, alegando indisposiciones ocasionadas por el clima.

El 19 de febrero de 1717 se presentó ante el Protomedicato habanero, con el fin de adquirir licencia para ejercer su profesión en la villa. En virtud de que, por ley, los graduados fuera de los dominios españoles no podían curar en ellos sin aprobación real, el Cabildo, con interés de retenerle por la carencia de médicos en La Habana, suplicó a Su Majestad despachara una cédula que admitiera a Fontaine como tal. El Real Decreto se expidió a su favor el 15 de enero de 1718, pero ya él había viajado a México con el objetivo de revalidar su título en aquel Real Protomedicato.

El 20 de diciembre de 1718 viajó a París, donde permaneció por algún tiempo; luego se trasladó a España, donde se le nombró médico del Real Hospital de la Coruña el 13 de diciembre de 1722. Allí permaneció hasta 1727, cuando regresó a La Habana.

El 19 de diciembre de 1727 presentó su documentación legal al Cabildo y el 15 de enero de 1728 se acordó otorgarle título de catedrático en Anatomía, que desempeñó gratuitamente. En los diez años que ocupó la Cátedra de Anatomía, aceptó que mantuviera su carácter teórico, y que no se practicaran disecciones en cadáveres, dadas las prescripciones impuestas por los dominicos.

Al ocurrir el 2 de marzo de 1728 el fallecimiento del bachiller Francisco González del Álamo, entonces protomédico regente, el doctor Francisco Teneza Rubira lo designó para ocupar la plaza de Fiscal del Protomedicato que aquel dejara vacante.

El 6 de septiembre de 1728 la Real y Pontificia Universidad de San Gerónimo de La Habana le confirió los grados de licenciado y doctor en Medicina, y la Facultad de Medicina lo nombró su decano. Con ello se convirtió en el primer graduado como doctor en esa institución y en el primero que ocupara en ella un cargo de relevancia.

A raíz de ese nombramiento, Fontaine solicitó que se creara, para él, la plaza de protomédico segundo. Su reputación quedó demostrada por el gran número de recomendaciones que apoyaron su solicitud; entre ellas, las del mismo doctor Teneza, el gobernador, el rector y el claustro de la Universidad, además de las de todos los priores de conventos y órdenes religiosas. Por Real Decreto de 3 de julio de 1729 se le hizo merced del cargo de protomédico segundo, que aceptó el Cabildo el 16 de diciembre siguiente.

Algunas fuentes hacen constar que falleció el 29 de agosto de 1736; otras indican los mismos día y mes, pero del año 1737, mientras una tercera indica la fecha del 19 de julio de 1737. Su entierro se realizó en la Iglesia Parroquial Mayor de La Habana.

Carlos Manuel Ramírez Corría (1903-1977)

Carlos Manuel Ramírez CorríaReconocido neurocirujano cubano. Nació en San Luis, en las provincias del oriente cubano. Comienza a estudiar medicina, costea sus estudios trabajando como analista de un Laboratorio Clínico y redactando conferencias de Matemáticas superiores.

En 1925 el eminente biólogo argentino Dr. Joaquín Llambías, rector de la Universidad de Buenos Aires, le ofrece el cargo de profesor del Instituto de Anatomía Patológica aún sin haber terminado la carrera y viaja hacia Buenos Aires. En 1924 es nombrado miembro fundador de la Sociedad Argentina de Biología y presenta en la primera sesión científica de esta sociedad el trabajo «Las formaciones braunerianas gástricas», Ramírez Corría tenía entonces 24 años y aún no era médico graduado.

Regresa a Cuba y se termina la carrera en 1927, durante la tiranía de Machado militó en las filas revolucionarias, fue perseguido y tuvo que salir clandestinamente rumbo a Haití donde atiende a leprosos y hace profilaxis antituberculosa en zonas rurales apartadas.

A finales de esta década viaja a París para proseguir sus estudios, por su vinculación con la Anatomía Patológica se convierte en discípulo del Dr. Clovis Vincent del Hospital «La Pitie» de París, quien fuera posteriormente fundador de la neurocirugía en Francia. Esta relación decide su camino. Luego profundiza la especialidad en España con el histólogo Don Pío del Río Ortega y el fisiólogo Santiago Ramón y Cajal, en el Instituto de Anatomía Patológica de la Universidad Central de Madrid; y en Buenos Aires, con el Dr. Bernardo Houssay, estos dos últimos Premios Nobel de Medicina.

De regreso a Cuba, en 1934 consigue trabajar en el Hospital Universitario «General Calixto García» de la Habana. Entra a oposición por la Cátedra de Anatomía Patológica y en muy reñidas lides la gana. Allí trabajó en un sótano para las consultas y en un salón de operaciones. Creado un mínimo de condiciones comienza a formar especialistas en Neurocirugía, tan necesarios para un país subdesarrollado. Desde entonces y hasta su muerte se dedicó a la asistencia, docencia e investigación en varias ramas de la medicina, específicamente en técnicas de la naciente especialidad que hizo crecer. Día por día, después de su labor asistencial, docente e investigativa comenzaba la consulta que duraba hasta altas horas de la noche.

A lo largo de su vida fue Profesor consultante de la Universidad de La Habana e impartió numerosas conferencias en México, La Plata, Caracas y Los Andes.

Fue Ministro de Salud durante 1949, pero decide renunciar por no tener el apoyo del gobierno para solucionar los problemas de su Ministerio. Durante este año logra fundar el 1er Servicio de Neurocirugía en el Hospital Universitario «General Calixto García» que dirigió por el resto de su vida.

Mientras realizaba sus labores neuroquirúrgicas, llevó a cabo estudios interdisciplinarios que lo llevó a publicar el libro «Documentos para el estudio del eritrocito», exhaustivo trabajo sobre estructura y patología de los glóbulos rojos. Por otro lado, dedicó largas jornadas de trabajo a la investigación de la Inmunología y elaboró varias vacunas personalmente con el fin de tratar diferentes enfermedades.

Como parte de su labor asistencial e investigativa en la Neurocirugía, diseñó múltiples instrumentos y técnicas quirúrgicas novedosas para Cuba, y en ocasiones para el mundo. Desarrolló algunas ideas y maquetas que sirvieron para la docencia de la anatomía vascular encefálica.

Realizó operaciones neuroendoscópicas con cistoscopios propios de los años 45. Con estos equipos logró visualizar los ventrículos cerebrales y fulgurar el plexo coroides como parte del tratamiento de la hidrocefalia.

A principios de la década del 60 confeccionó un pequeño equipo que se atornillaba al cráneo para obtener coordenadas estereotáxicas mediante radiografías ortogonales.

Diseñó y construyó varios separadores automáticos para la cirugía de columna. Fue el descubridor del empleo del Poliuretano para realizar plastias de duramadre. También elaboró un producto gelatinoso que servía para hacer hemostasia transquirúrgica.

Por primera vez en Cuba comenzó a realizar la angiografía carotídea. Al principio la realizaba a «cielo abierto», pero posteriormente la desarrolló de forma percutánea.

Comenzó la cirugía aneurismática en la época en que el pobre desarrollo de la anestesia obligaba a realizar lobectomías frontales o temporales para poder disecar las arterias del Polígono de Willis. En aquellos tiempos se operaba sin el empleo de la microcirugía y con clips que después de cerrados no podían abrirse.

Como parte de su interés por la Inmunología trató de desarrollar vacunas a partir de células tumorales de los propios pacientes.

Postuló en 1971 teorías sobre el origen viral de la Esclerosis Múltiple. En este tema publica varios artículos donde propone esquemas de tratamiento.

A pesar de las numerosas ofertas de trabajo recibidas en el extranjero, al triunfo de la Revolución Cubana en 1959, prefirió permanecer en su país en una época que se caracterizó por el éxodo masivo de médicos y otros profesionales.

Al prestigio adquirido en Latinoamérica por el Profesor Ramírez-Corría se debe que el Instituto Neuro-Psiquiátrico de Yucatán, México, creado en 1954, lleve su nombre desde su fundación.

Realizó operaciones neuroendoscópicas con cistoscopios propios de los años 45. Con estos equipos logró visualizar los ventrículos cerebrales y fulgurar el plexo coroides como parte del tratamiento de la hidrocefalia.

A principios de la década del 60 confeccionó un pequeño equipo que se atornillaba al cráneo para obtener coordenadas estereotáxicas mediante radiografías ortogonales.

Otros avances de la Neurocirugía en los que participo el Profesor Ramírez, fueron el de la cirugía de acceso reducido, que realizaba con la ayuda de la magnificación e iluminación coaxial, antecedentes directos de las modernas técnicas de
mínimo acceso y microcirugía.

Fue un activo promotor del empleo de modelos para el entrenamiento en su escuela de neurocirujanos. Así se hacía menos peligrosa para el paciente la curva de aprendizaje. Pues, como a menudo decía, en un salón de operaciones el personaje más importante no es el cirujano, sino el paciente; lo que constituye una interpretación ejemplar de nuestra actual bioética médica.

Implantó en Cuba un sistema de enseñanza de la cirugía que se basaba en dejar hacer lo que los aprendices del oficio neuroquirúrgico conocieran teóricamente y hubieran practicado en modelos de aprendizaje.

Todos los maestros buenos nos marcan con sus huellas, pero algunos nos marcan más. Son aquellos que no solo nos dejaron residuos de enseñanzas del oficio, sino que sembraron en
nosotros muchas inquietudes y senderos para desarrollar nuestros pensamientos más elevados. Más que lo que nos dijeron, nos dejaron lo que quedó pendiente por meditar. Porque enseñar a
pensar, es más valioso que sólo enseñar a hacer.

Hombre de vasta cultura literaria, conocedor de los clásicos, unía a su saber científico una formación humanista crecida en el apasionado ejercicio de su profesión. Un factor que incidió favorablemente en su desarrollo profesional fue el de enfrentar los problemas científicos con imaginación creadora.

El 27 de marzo de 1977, a los 74 años de edad, como una de las grandes ironías del destino, el ilustre Padre de la Neurocirugía Cubana muere de una contusión cerebral severa como consecuencia de un trágico accidente automovilístico.

Fuente: Biografía del Profesor Carlos Manuel Ramírez Corría
Disponible en: http://neuroc99.sld.cu/biogra.htm

William Withering (1741-1799)

William WitheringMédico, geólogo, químico y botánico, nacido en Escocia. Desde muy joven se interesó por la botánica y comenzó a estudiar los efectos medicinales de nuevas plantas introducidas por los botánicos.la botánica y comenzó a estudiar los efectos medicinales de nuevas plantas introducidas por los botánicos. Estudió medicina en la Universidad de Edimburgo, y trabajó como médico desde 1779 en el Birmingham General Hospital.

En 1775, uno de sus pacientes, enfermo del corazón, recurrió a Withering que no supo qué remedio administrarle para aliviarle. El paciente, que era un sujeto tenaz, recurrió entonces a una gitana que le administró un remedio a base de hierbas que le alivió notablemente de su hidropesía (edemas generalizados).

Enterado de ello Withering buscó durante varios días a la gitana por caminos y carreteras hasta encontrarla y convencerla de que le comunicase la fórmula de su remedio. Se trataba de una decocción de varias hierbas, entre ellas la digitalis purpúrea. Aunque esta planta era conocida desde los tiempos más remotos, se la consideraba como un poderoso veneno y sólo se utilizaba externamente para la cicatrización de heridas, Withering llegó a la conclusión que el producto eficaz en la hidropesia era la digitalis y experimentó con 163 pacientes diversas fórmulas y formas de administración con notable éxito.

Withering introdujo oficialmente en la farmacopea el digitalis en 1785 al publicar su obra «An Account of the Foxglove».Withering no consiguió averiguar si la acción del digitalis era a nivel del corazón o del pulmón observando que la capacidad sanadora de la droga era desigual en las distintas formas de hidropesía: nula en la hidropesía cerebral (hidrocefalia) u ovárica (quiste ovárico) buena en otras formas. También advirtió de los serios efectos secundarios. De esta manera fue Withering quien añadió la digitalis como un medicamento útil para estabilizar y fortalecer la acción del músculo cardiaco.

 Establecido en Birmingham, alcanzó fama y riqueza siendo considerado como el médico más importante de su época fuera de Londres.

Además de su actividad médica Withering publicó un libro sobre la Flora Británica, que se imprimió en varias ediciones. Además publicó un trabajo de clasificación de Hongos pionero en su tiempo.

Durante años padeció de tuberculosis. Está enterrado en la iglesia vieja de «Edgbaston», próxima a «hall». Su lápida, que actualmente se ha trasladado al interior de la iglesia, tiene dedaleras grabadas en la parte superior, para recordar su descubrimiento. También es recordado por las «Piedras de la Luna» de la «Lunar Society Moonstones», también en Birmingham.

Fuente: Today in Science
Disponible en: http://todayinsci.com/3/3_17.htm

¿Cómo surgió la palabra «higiene»?

HigiaAsclepio, hijo de Apolo, conocido por los latinos como Esculapio, era el dios griego de la medicina. Fue confiado por su padre al centauro Quirón, quien le enseñó el arte de curar enfermos, pero Asclepio fue más allá y aprendió a resucitar a los muertos. Zeus le dio muerte, receloso de que pudiera alterar el orden natural al poseer el dominio de este arte. El dios médico fue llevado al cielo, donde se convirtió en constelación, que hoy tiene el nombre de Serpiente.
Su hija Higia hermana de Yaso y Panacea, era la diosa de la curación, la limpieza y la sanidad,  heredó el arte de curar a los enfermos, una profesión a la que su padre la había destinado desde que le dio el nombre, que tomó de la palabra griega higieinós ‘sano’, proveniente del indoeuropeo su-gwiyes-ya, del mismo significado.