Gabriel Casuso Roque (1850-1923)

Dr. Gabriel Casuso Cirujano, ginecobstetra. Una de las más importantes personalidades de la medicina cubana. El maestro absoluto de la ginecología en Cuba.

Nació en Guamutas, provincia de Matanzas, el 6 de febrero de 1850. Se graduó de bachiller en artes en el Instituto de Segunda Enseñanza de La Habana el 29 de marzo de 1867. Luego comienza los estudios de medicina en la Universidad de La Habana.

En los primeros meses de 1869 interrumpió sus estudios y se incorporó en Nassau a la expedición del general de brigada Rafael de Quesada Loynaz y desembarcó en Cuba para formar parte del Ejército Libertador. A principios de 1872 fue hecho prisionero en grave estado de salud, por lo que fue deportado a España pensándose que padecía una tuberculosis pulmonar muy avanzada. En Madrid sufre una vómica, al abrírsele en los bronquios un absceso hepático, que era realmente la dolencia que le aquejaba y mejora después rápidamente.

Recuperada su salud solicita a la Universidad de La Habana el certificación de sus estudios para continuarlos en España. En la Universidad Central de Madrid se graduó de licenciado en medicina y cirugía en 1874. En la propia universidad madrileña se graduó de doctor en medicina en 1875. Para ampliar sus conocimientos médicos marchó a París y trabajó en el servicio de ginecología del doctor Tillaux, hospital de Lariboisiere, y en la clínica quirúrgica del profesor Verneuil, hospital de La Pitie, donde adquiere una sólida formación en cirugía y ginecología y en la universidad se doctora en medicina en 1878 con la tesis «Ensayo sobre el tratamiento de las fístulas vésico- vaginales por la reunión inmediata secundaria» en 1878.

Terminada la Guerra de los Diez Años regresa a Cuba; es autorizado a ejercer por el Gobernador General e incorpora sus títulos en la Universidad de La Habana en 1879. Muchos años más tarde se doctoró en Cirugía Dental en la Universidad de La Habana (1915), cuando tenía 65 años, obteniendo 11 sobresalientes en 12 asignaturas e igual calificación en los ejercicios del grado.

Al llegar a la Isla a finales de 1878 inició una brillante labor en la cirugía general y la ginecología y obstetricia en particular que hizo que su nombre quedara grabado en nuestra historia médica.

Introdujo en Cuba la antisepsia y se convirtió en un verdadero apóstol en nuestro medio de las ideas de Senmelweiss, de Holmer, de Pasteur y de Lister, lo que redundó en una gran disminución de la mortalidad posquirúrgica y por fiebre puerperal. Es de los cirujanos de la época que con más éxito realizó arriesgadas intervenciones quirúrgicas abdominales.
Obtuvo por oposición la plaza de cirujano del Hospital «San Felipe y Santiago» (1879), que mantuvo al trasladarse dicha institución para nuevo local con el nombre de «Nuestra Señora de las Mercedes» (1886). Estableció con el doctor Ramón Claudio Delgado Amestoy un servicio de ginecología en el Hospital de Higiene de La Habana donde realizó notable labor. Fundó con el propio doctor Delgado y Amestoy en 1893, en La Habana, barriada de Jesús del Monte, la primera Clínica Ginecológica Privada de Cuba y logró reunir en ella a un numeroso grupo de notables médicos, entre ellos los doctores Julio San Martín Carriere, Rafael Bueno y Real de Azúa, Braulio Sáenz Yánez, Manuel Ruiz Casabó, Enrique Núñez de Villavicencio, José Casariego Landa, Gaspar Rafael Weis Verson, Enrique Fortún André y Alberto Sánchez de Bustamante Sirvén, para convertirse en el maestro absoluto de la ginecología en Cuba.

Al iniciarse la última de las guerras independentistas contra España fue detenido y deportado. Fundó con el doctor Braulio Sáenz Yánez la importante revista El Progreso Médico (1889-1896 y 1898-1902). Miembro titular fundador de la Sociedad de Estudios Clínicos de La Habana y académico de número de la Academia de Ciencias Médicas, Físicas y Naturales de La Habana (1885). Presidió el III Congreso Médico Nacional (1914).

Su carrera docente comenzó en agosto de 1882 cuando concurrió a ejercicios de oposición para cubrir la plaza de catedrático de Clínica de Obstetricia. Por oficio del Gobernador General de 10 de diciembre de 1884 fue nombrado catedrático auxiliar de la Facultad de Medicina, encargado de las suplencias del grupo de cirugía y tomó posesión ocho días después. Suprimida la plaza anterior por Real Orden de mayo de 1885, se prestó a servirla gratuitamente, oferta que le fue aceptada por el Gobernador General y confirmado por Real Orden de 6 de octubre de 1885, mientras recibió las gracias por el celo y desinterés en pro de la enseñanza.

Por fallecimiento del doctor Miguel Núñez Rossie, catedrático auxiliar de Obstetricia, Patología General de las Mujeres y los Niños, en 1887, fue confirmado en el cargo de catedrático auxiliar.

En esta plaza se mantuvo ininterrumpidamente hasta el 17 de julio de 1896, en que por sus actividades conspirativas a favor de la independencia de Cuba fue detenido y recluido en la Fortaleza de la Cabaña, donde se le siguió proceso por la jurisdicción de guerra. Por comunicación del Gobernador General de 9 de septiembre de 1896 se le separó de su cátedra, lo que fue confirmado por Real Orden de 13 de noviembre siguiente y un tiempo después le hicieron abandonar la Isla. Consumada oficialmente la derrota española en la última de las guerras por la independencia en el pasado siglo, el 24 de agosto de 1898, el doctor Casuso Roque regresó a Cuba para hacerse cargo de su cátedra nuevamente el 15 de octubre de ese año.

Por su gran prestigio científico y sus indiscutibles acciones patrióticas, a partir de entonces se convirtió en una figura importante en la dirección de la Universidad de La Habana y la gobernación de la nueva República. En las primeras elecciones municipales celebradas en Cuba después del cese de la dominación española fue electo concejal del Ayuntamiento de La Habana. Electo Decano de la Facultad de Medicina en 1901, reelecto en 1904 renunció a su cargo en 1905 en que tomó posesión de la Secretaría de Agricultura, Industria y Comercio en el gobierno de don Tomás Estrada Palma.

Aunque pudiera sorprender este nombramiento, tan alejado de los quehaceres científicos del doctor Casuso, se debió a los conocimientos que éste poseía sobre cuestiones agrícolas (era un próspero hacendado) y que había fundado en 1903 la Liga Agraria, que presidía, para promover el desarrollo de la agricultura en el país y la conservación de la tierra en manos cubanas como principio de defensa de la nacionalidad.

A la caída del gobierno de Estrada Palma, como consecuencia de la guerra civil de agosto de 1906 el doctor Casuso Roque renunció la Secretaría de Agricultura en 1906.

Electo nuevamente Decano de la Facultad de Medicina en 1908. Reelecto en 1913 se mantuvo en el cargo hasta 1915 en que tomó posesión del Rectorado de la Universidad de La Habana. Su reelección en 1918 causó tan serios disgustos en nuestra primera institución docente superior que tardaron muchos años para que fueran superados y dieron motivos a la sonada renuncia del doctor Francisco Domínguez Roldán como Secretario de Instrucción Pública y Bellas Artes y al alejamiento definitivo de éste de la enseñanza universitaria.

El doctor Casuso Roque cumplió su segundo período rectoral en 1921.

Casuso Roque fallece a los 71 años de edad ya resentida su salud por tan larga e intensa actividad desarrollada desde su más temprana juventud, presentó la renuncia a su cátedra para acogerse a jubilación en 1922. Poco más de un año después, el 17 de mayo de 1923, fallecía en la capital de la República tan eminente figura de la medicina cubana.

Obras destacadas
El doctor Casuso tradujo del francés, en colaboración con el doctor Gaspar Rafael Weiss Verson, la obra del profesor A. Auvard «La antisepsia en Ginecología y Obstetricia», la que fue publicada en la revista «El Progreso Médico», entre los años 1890 y 1892. Su bibliografía, tanto en cirugía como en ginecología, es muy valiosa y en esta última se destaca por su importancia histórica «Progresos de la Ginecología en Cuba», trabajo leído ante la Academia de Ciencias Médicas, Físicas y Naturales de La Habana, el 18 de mayo de 1887 y publicado ese año en los Anales de la institución, en el que menciona las grandes operaciones ginecológicas practicadas en Cuba de 1882 a 1887.