América Arias

América Arias López (1857-1935) nació en Sancti Spiritus, antigua provincia de Las Villas, en el seno de una familia distinguida y de posición acomodada. Se casó tempranamente con José Miguel Gómez, quien desde muy joven era Comandante, pues había peleado contra los españoles durante la guerra de los Diez Años.

América Arias siguió los sentimientos libertarios de su familia y de su esposo y al comenzar la Guerra Chiquita y luego la de Independencia en 1895 se convirtió en poderosa auxiliar de su esposo, era confidente de los mambises, y prestó valiosos y variados servicios a la causa de los cubanos que luchaban en los campos de la redención, participó activamente como enfermera, correo y mensajera, y llegó a alcanzar el grado de Capitana del Ejército Libertador.

Doña América era fuerte, dulce y sencilla, cariñosa y muy cordial, inspiraba, sin embargo, un gran respeto, ni era ambiciosa, ni amaba el lujo, ni ponía el dinero por encima de las nobles cualidades del espíritu. Era  trigueña, con ojitos penetrantes, pero bondadosos. Tenía las luces muy claras, como se decía entonces de una inteligencia sólida. De mediana estatura y metidita en carnes, como correspondía a una auténtica criolla, debió haber sido muy atractiva en su juventud.

América Arias, mujer extraordinariamente piadosa, no sólo prestó servicios a la revolución, sino que guardó estrechas relaciones con las familias pobres de su patria chica que tenían como ella, sus hombres en la guerra, y las ayudaba facilitándoles los medios de mantener sus vidas de un modo más fácil, evitándoles en lo posible la miseria.

América Arias se convirtió en el lazo de unión entre los que exponían sus vidas y los que penaban en territorio ocupado por los españoles; esos hombres que pasaron muchas penalidades  para darnos una patria; y esas mujeres que fueron perseguidas y vejadas.

Los mambises carecían de ropa, de comida; los hospitales de sangre carecían de vendas, de quinina, de desinfectantes; se vieron muchas veces sin lo más elemental para atender a los heridos; pero lo que más hizo sufrir a los insurrectos, fue la dificultad para comunicarse con los suyos, la carencia de noticias de sus mujeres y sus hijos, a los que habían dejado expuestos a la inquina de las autoridades enemigas. Y todo eso remedió muchas veces doña América Arias.

Terminada la contienda, restablecida la paz, vio subir a la Presidencia de la República a su esposo en la primera quincena del pasado siglo. Desde esta elevada posición siguió América Arias ayudando a Cuba, y fue esta ilustre matrona el consuelo de muchos desgraciados.

Muchas calles, monumentos y hospitales perpetúan su memoria en nuestro país, que llorará siempre a tan distinguida espirituana que tanto luchó por las libertades patrias.

Enzo Dueñas Gómez

Enzo Dueñas Gómez (1929) pediatra y neonatólogo cubano, natural de la provincia de Cienfuegos. Comenzó sus estudios de medicina en la década del 50, se hizo especialista en Pediatría en 1960, con plena dedicación a la neonatología desde 1961.

Recibió cursos de posgrado en Francia, Alemania, Canadá y la Unión Soviética. Se le otorgó el Doctorado en Ciencias Médicas y fue nombrado, en 1977, profesor titular, y luego, en 1997, profesor consultante de Pediatría y Neonatología de la Universidad Médica de La Habana.

Ha sido uno de los principales artífices del programa de reducción de la mortalidad infantil (1970). Participó en el diseño y dirección de la Investigación Perinatal Cuba 1973, que permitió identificar las verdaderas causas de mortalidad fetal y neonatal del país. Fue jefe del grupo nacional de Pediatría de Cuba durante 25 años (1972-1997) desde donde dirigió y coordinó la aplicación de diversos programas para la reducción de la mortalidad infantil en diversas afecciones como las afecciones perinatales, la enfermedad diarreica aguda y las infecciones respiratorias agudas, así como para el diagnóstico y manejo de diversas enfermedades crónicas de la infancia. Además coordinó el programa nacional para el desarrollo de la Neonatología en Cuba desde mediados de la década del setenta.

Creador del curso de posgrado en Neonatología para enfermeras técnicas y posteriormente para las de nivel universitario. Forma parte del colectivo de profesores que diseña el programa de la residencia de Neonatología como especialidad independiente en los años ochenta. Organiza el plan nacional para el desarrollo de 40 unidades de cuidados intensivos neonatales en Cuba, en esa misma época.

Asumió la presidencia de la Asociación Latinoamericana de Pediatría (ALAPE) en 1987. Formó parte del Comité Permanente de la Asociación Internacional de Pediatría en representación de América Latina (1987-1992). Fue nombrado experto asesor de Neonatología de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) trabajó como consultor para el desarrollo de programas de atención perinatal en diversos países de América, Asia y África.

Ha realizado decenas de publicaciones de temas neonatales en textos y de investigaciones en revistas nacionales y del extranjero. Desde el año 2005 es Presidente de Honor de la Sociedad Cubana de Pediatría. Es Miembro de Honor de casi todas las sociedades  de Pediatría de Iberoamérica. Fue nombrado Profesor visitante y honorario de diversas Universidades Médicas de América Latina.

Es un verdadero Maestro de la Neonatología en Iberoamérica, que por la obra de toda su vida fue nombrado Miembro de Honor de la Sociedad Iberoamericana de Neonatología (SIBEN) en su quinto congreso celebrado en septiembre de 2008 en la Ciudad de Mar del Plata, Argentina. Allí fue ovacionado en la sesión plenaria inaugural por los casi 1500 delegados que, procedentes de 26 países, asistieron al más importante evento de esa especialidad en nuestro continente.

Fuente: Sitio de Pediatría

Robert Edwards, premio Nobel de fisiología o medicina 2010

Robert Edwards (1925), fisiólogo inglés, acaba de recibir el Premio Nobel de Fisiología o Medicina 2010, a los 85 años de edad, por su contribución a la medicina y la revolución en el tratamiento de la fertilidad humana. En 1968 junto al Dr. Patrick Steptoe (fallecido en 1988), desarrollaron la  terapia de fertilización in vitro (FIV). Cuarenta y dos años después, millones de personas han nacido gracias a esta técnica.

Fue el 25 de julio de 1978 que nació el primer bebé, Louise Brown, por el empleo de la técnica desarrollada por Robert Edwards y Patrick Steptoe. Se le llamó “bebé probeta” aludiendo al tipo de fertilización en laboratorio.

Louise Brown ya tiene 32 años y es madre de un precioso niño de 3 años, concebido de forma natural. Su nacimiento abrió el debate ético sobre la técnica de reproducción asistida.

Hoy los nacimientos por la técnica de fertilización in vitro ya no son noticia sino una técnica relativamente corriente para superar la infertilidad. La probabilidad de que una pareja con problemas de fertilidad conciba un bebé tras un ciclo de fecundación in vitro es de una sobre cinco. Casi la misma probabilidad que tiene una pareja sana de conseguir un embarazo sin ayuda de la ciencia. Se calcula que la incidencia de infertilidad es de un 10%. La técnica de fertilización asistida se desarrollo inicialmente para las mujeres que debido a problemas en las trompas de Falopio no podía lograr un embarazo de forma natural. El uso de la técnica se fue ampliando a otros tipos de infertilidad femenina y también a infertilidad  masculina con inyección intracitoplasmática de espermatozoides (ICSI). En total se calcula que hay más de cuatro millones de niños y niñas nacidas por este método.

El Dr. Edwards y el fallecido Dr. Steptoe recibieron el premio de Investigación médica Albert Lasker en el 2001 y ahora el Premio Nobel 2010 por su gran contribución a la reproducción humana.

Fuente: Robert Edwards. Wikipedia

Francisco Lancís Sánchez

Francisco Lancís Sánchez (1906-1993), verdadero impulsor y símbolo viviente de la Ética Médica en Cuba. Resumir la vida del profesor es muy difícil, si se tiene en cuenta su larga y fructífera trayectoria en el sector médico y, sobre todo, en la docencia de la Medicina Legal y la Ética y Deontología médicas.

Se graduó como médico en 1929. Comenzó su trabajo en la especialidad de Medicina Legal cuatro años después, al ser nombrado en el Servicio Médico Forense Municipal de La Habana.

En 1938 ingresa, por concurso, como médico legista y docente en la Cátedra de Medicina Legal y Toxicología. Aquí recibió una gran formación al lado de su Maestro el profesor Raimundo de Castro y Bachiller.

En 1943 comenzaron sus grandes triunfos científicos con la presentación de su brillante tesis de adscripción: «La aplicación de la fluorescencia ultravioleta a la identificación de las manchas de leche y calostro». En 1954 hizo sus famosas oposiciones para ingresar de manera oficial en el profesorado universitario. Estas oposiciones trascendieron, entre otras razones, porque obtuvo 100 puntos en cada uno de los cinco ejercicios del concurso-oposición, y porque en el programa que presentó, en forma de libro, incluyó seis lecciones de moral o ética médicas.

Su programa de la asignatura desarrollado en forma de libro presentado a dichos ejercicios, volumen de 386 páginas, constituye un magnifico ejemplo de la erudición alcanzada, ya en aquella época, por el profesor Lancís en las materias de su cátedra.

En el Hospital «General Calixto García», donde trabajó por 55 años, además de su asignatura de la Facultad de Medicina explicó, durante dieciocho años (1939-1957), la de Obstetricia Legal y Legislación Sanitaria de la Escuela de Comadronas o Parteras anexas a dicha Facultad; redactó sus cinco libros de texto, dos folletos, más de cien artículos científicos y colaboró en otros siete libros; presidió por muchos años, hasta el final de su vida, la Comisión Nacional de Ética Médica y el Consejo Científico del Hospital.

La destacada labor del profesor Francisco Lancís y Sánchez en el terreno de la Medicina Legal, sobre todo, después del triunfo revolucionario, hace que se le considere con justeza la figura más destacada de la especialidad en la segunda mitad del siglo XX, además del salvador y engrandecedor de esta ciencia en el contexto cubano.

Sencillez, modestia, sensibilidad, dedicación y ejemplo constante son atributos de la vida de este profesor, dignas de imitar y por lo que desempeñaría la Presidencia de la Comisión Nacional de Ética Médica, desde que esta fue creada hasta su fallecimiento.

Fuente: El profesor Francisco Lancis y Sánchez en el centenario de su nacimiento. Ponce Zerquera F. Revista Habanera de Ciencias Médicas. 2010;9(3)

Fidel Ilizástigui Dupuy

Fidel Ilizástigui Dupuy (1924-2005), Profesor de Mérito del Instituto Superior de Ciencias Médicas de La Habana fue el fundador de la Sociedad Cubana de Educadores en Ciencias de la Salud (SOCESC). Dejó una extensa obra en la que aborda los principales problemas de la educación médica en la contemporaneidad, recogida en una valiosa bibliografía que refleja su pensamiento y acción. Esta ha servido de fundamento para la creación de la visión cubana de la enseñanza de la medicina en particular, y de las ciencias médicas y de la salud en general, materializada en los planes y programas de estudios, métodos didácticos y educativos, así como en las estrategias de desarrollo de la salud pública y de la educación en ciencias de la salud cubanas.
Fuente: Sociedad Cubana de Educadores en Ciencias de la Salud