El primer caso de muerte por cáncer registrado en Cuba, ocurrió el 4 de marzo de 1637. Se trataba de un ciudadano portugués, Antonio Hernández, fallecido a consecuencia de una úlcera maligna de la región facial. Los registros parroquiales del suceso se conservaron en los archivos de la Santa Iglesia Metropolitana, de San Cristóbal de La Habana. Asà quedó registrado el hecho como Noli me tangere, es decir, ¨no tocar¨, que era como se definÃa el cáncer en aquella época. El europeo que venÃa a América sufrÃa más que nadie el efecto dañino de los rayos solares del trópico, para los cuales no tenÃa ninguna defensa o adaptación antropológica. Sigue leyendo «Primer caso de muerte por cáncer en Cuba»