Carlos Ramírez Corría

Dr. Carlos Ramírez Corría (1903-1977)
Carlos Ramirez CorriaEl 24 de febrero de 1903, nació en San Luis, antigua provincia de Oriente, este destacado neurocirujano cubano. Graduado de doctor en medicina en 1927, fue militante en las filas revolucionarias contra la dictadura machadista. Perseguido por la tiranía, sale de modo clandestino hacia Haití y luego se traslada a París para realizar estudios de posgrado.

Admitido en el Hospital «La Pitié» de París, como discípulo del Dr. Clovis Vincent, quien fuera posteriormente fundador de la neurocirugía en Francia, decide su vocación por la especialidad y profundiza luego sus conocimientos en España, con el histólogo Don Pío del Río Ortega y el fisiólogo Santiago Ramón y Cajal; y más tarde, en Buenos Aires, con el Dr. Bernardo Houssay; estos dos últimos Premios Nobel de Medicina.

Vuelve a Francia y recibe una oferta del profesor Vincent, pero la rechaza y regresa a Cuba donde decide permanecer tras quedar impresionado por la alta incidencia de mortalidad de niños politraumatizados. En 1934 logra una plaza por oposición en el Hospital Universitario «General Calixto García».

Es nombrado Ministro de Salubridad y Asistencia Social el 24 de junio de 1949, ese mismo año logra fundar el primer servicio de Neurocirugía de Cuba en el Hospital Universitario “General Calixto García”, el cual dirigió hasta su muerte.

En 1959, a pesar de las numerosas ofertas de trabajo recibidas desde el extranjero, prefirió permanecer en su país en una época caracterizada por el éxodo masivo de médicos y otros profesionales. En 1964, el Decreto No. 2384 del Gobierno Revolucionario lo nombra Académico de Número de la Academia de Ciencias de Cuba.

Hombre de vasta cultura literaria, conocedor de los clásicos, unía a su saber científico una formación humanista crecida en el apasionado ejercicio de su profesión.

El 27 de marzo de 1977, a los 74 años de edad, muere de una contusión cerebral severa como consecuencia de un trágico accidente automovilístico el ilustre Padre de la Neurocirugía Cubana.

Por: María del Carmen Amaro Cano, Vicepresidenta de la Sociedad Cubana Historia de la Medicina.

Enlaces
1. Cátedra de Anatomía Patológica
bvs.sld.cu/revistas/his/his%2095/hist1195.htm – En caché – Similares
2. Servicio Neurocirugía, Hospital Universitario «General Calixto García»
www.sld.cu/uvs/cirured/temas.php?idv=11418 – En caché – Similares
3. Miembro de Número de la Academia de Ciencias de Cuba
www.ecured.cu/index.php/12_de_junio – En caché
3. Padre de la Neurocirugía Cubana
www.sld.cu/sitios/neuroc/ – En caché – Similares
4. Goyenechea Gutiérrez, Francisco. “Historia de la neurocirugía en Cuba” sld.cu/galerias/pdf/…/neurocuba200808_historia_nccuba.pdf
5. “Nombramiento Ministro de Salud … Dr. Carlos Ramírez Corría. 24 de junio de 1949”. uvs.sld.cu/humanidades/plonearticlemultipage.2006-07-21.3… – 73k – En caché
6. “Carlos Ramírez-Corría, cuñado del pintor Domingo Ravenet y eminente neurocirujano”, …www.cubahora.cu/index.php?tpl=buscar/ver-not…-En caché

Primera mujer especialista en Urología en Cuba

Martha Josefina Puente Guillén (1943- ) fue la primera mujer cubana graduada como especialista en Urología.
Martha natural de Santiago de Cuba estudió medicina en la Universidad de Oriente a partir de 1961 fecha en que se funda la Escuela de Medicina de esta universidad, en 1966 obtiene el internado vertical de Urología y se gradúa como médico en 1967.
Tiene la oportunidad de realizar su trabajo como postgraduada en esta especialidad y se incorpora a la residencia en 1971 realizando sus estudios y práctica en el Hospital Clínico Quirúrgico «Joaquín Albarrán», obtiene el título de especialista en 1er grado de Urología en el año 1974.
Fuente: Sitio de Urología. Más información

América Arias

América Arias López (1857-1935) nació en Sancti Spiritus, antigua provincia de Las Villas, en el seno de una familia distinguida y de posición acomodada. Se casó tempranamente con José Miguel Gómez, quien desde muy joven era Comandante, pues había peleado contra los españoles durante la guerra de los Diez Años.

América Arias siguió los sentimientos libertarios de su familia y de su esposo y al comenzar la Guerra Chiquita y luego la de Independencia en 1895 se convirtió en poderosa auxiliar de su esposo, era confidente de los mambises, y prestó valiosos y variados servicios a la causa de los cubanos que luchaban en los campos de la redención, participó activamente como enfermera, correo y mensajera, y llegó a alcanzar el grado de Capitana del Ejército Libertador.

Doña América era fuerte, dulce y sencilla, cariñosa y muy cordial, inspiraba, sin embargo, un gran respeto, ni era ambiciosa, ni amaba el lujo, ni ponía el dinero por encima de las nobles cualidades del espíritu. Era  trigueña, con ojitos penetrantes, pero bondadosos. Tenía las luces muy claras, como se decía entonces de una inteligencia sólida. De mediana estatura y metidita en carnes, como correspondía a una auténtica criolla, debió haber sido muy atractiva en su juventud.

América Arias, mujer extraordinariamente piadosa, no sólo prestó servicios a la revolución, sino que guardó estrechas relaciones con las familias pobres de su patria chica que tenían como ella, sus hombres en la guerra, y las ayudaba facilitándoles los medios de mantener sus vidas de un modo más fácil, evitándoles en lo posible la miseria.

América Arias se convirtió en el lazo de unión entre los que exponían sus vidas y los que penaban en territorio ocupado por los españoles; esos hombres que pasaron muchas penalidades  para darnos una patria; y esas mujeres que fueron perseguidas y vejadas.

Los mambises carecían de ropa, de comida; los hospitales de sangre carecían de vendas, de quinina, de desinfectantes; se vieron muchas veces sin lo más elemental para atender a los heridos; pero lo que más hizo sufrir a los insurrectos, fue la dificultad para comunicarse con los suyos, la carencia de noticias de sus mujeres y sus hijos, a los que habían dejado expuestos a la inquina de las autoridades enemigas. Y todo eso remedió muchas veces doña América Arias.

Terminada la contienda, restablecida la paz, vio subir a la Presidencia de la República a su esposo en la primera quincena del pasado siglo. Desde esta elevada posición siguió América Arias ayudando a Cuba, y fue esta ilustre matrona el consuelo de muchos desgraciados.

Muchas calles, monumentos y hospitales perpetúan su memoria en nuestro país, que llorará siempre a tan distinguida espirituana que tanto luchó por las libertades patrias.

Enzo Dueñas Gómez

Enzo Dueñas Gómez (1929) pediatra y neonatólogo cubano, natural de la provincia de Cienfuegos. Comenzó sus estudios de medicina en la década del 50, se hizo especialista en Pediatría en 1960, con plena dedicación a la neonatología desde 1961.

Recibió cursos de posgrado en Francia, Alemania, Canadá y la Unión Soviética. Se le otorgó el Doctorado en Ciencias Médicas y fue nombrado, en 1977, profesor titular, y luego, en 1997, profesor consultante de Pediatría y Neonatología de la Universidad Médica de La Habana.

Ha sido uno de los principales artífices del programa de reducción de la mortalidad infantil (1970). Participó en el diseño y dirección de la Investigación Perinatal Cuba 1973, que permitió identificar las verdaderas causas de mortalidad fetal y neonatal del país. Fue jefe del grupo nacional de Pediatría de Cuba durante 25 años (1972-1997) desde donde dirigió y coordinó la aplicación de diversos programas para la reducción de la mortalidad infantil en diversas afecciones como las afecciones perinatales, la enfermedad diarreica aguda y las infecciones respiratorias agudas, así como para el diagnóstico y manejo de diversas enfermedades crónicas de la infancia. Además coordinó el programa nacional para el desarrollo de la Neonatología en Cuba desde mediados de la década del setenta.

Creador del curso de posgrado en Neonatología para enfermeras técnicas y posteriormente para las de nivel universitario. Forma parte del colectivo de profesores que diseña el programa de la residencia de Neonatología como especialidad independiente en los años ochenta. Organiza el plan nacional para el desarrollo de 40 unidades de cuidados intensivos neonatales en Cuba, en esa misma época.

Asumió la presidencia de la Asociación Latinoamericana de Pediatría (ALAPE) en 1987. Formó parte del Comité Permanente de la Asociación Internacional de Pediatría en representación de América Latina (1987-1992). Fue nombrado experto asesor de Neonatología de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) trabajó como consultor para el desarrollo de programas de atención perinatal en diversos países de América, Asia y África.

Ha realizado decenas de publicaciones de temas neonatales en textos y de investigaciones en revistas nacionales y del extranjero. Desde el año 2005 es Presidente de Honor de la Sociedad Cubana de Pediatría. Es Miembro de Honor de casi todas las sociedades  de Pediatría de Iberoamérica. Fue nombrado Profesor visitante y honorario de diversas Universidades Médicas de América Latina.

Es un verdadero Maestro de la Neonatología en Iberoamérica, que por la obra de toda su vida fue nombrado Miembro de Honor de la Sociedad Iberoamericana de Neonatología (SIBEN) en su quinto congreso celebrado en septiembre de 2008 en la Ciudad de Mar del Plata, Argentina. Allí fue ovacionado en la sesión plenaria inaugural por los casi 1500 delegados que, procedentes de 26 países, asistieron al más importante evento de esa especialidad en nuestro continente.

Fuente: Sitio de Pediatría