Ismael Clark Mascaró

Ismael Clark MascaróIsmael Clark Mascaró (1876-1964), fue el primer profesor emérito de la Facultad de Odontología de la Universidad de La Habana (1941), y a su iniciativa se debió el diseño del emblema de la estomatología cubana.
Natural del municipio de Regla (La Habana), especialista en cirugía dental, obtuvo el título de Doctor en Pedagogía (1906), y pasó a desempeñar una alta responsabilidad en la Superintendencia Provincial de Escuelas (1908). Retomó sus estudios en la especialidad de cirujano dental, y obtuvo la plaza de Catedrático de Terapéutica Aplicada en la Escuela de Odontología de la Facultad de Medicina y Farmacia de la Universidad de La Habana (1918), donde impartió la asignatura de Estomatología, con textos propios: Terapéutica aplicada a la Estomatología (1924) y Formulario magistral estomatológico (1931).
Fue autor de obras pedagógicas como El método práctico, Concepto vulgar y científico de la educación, Tratado de urbanidad, El lenguaje, y Gramática Aplicada. Escribió varios trabajos científicos: Operación de Johnson, Diagnóstico terapéutico, Cáncer, Terapéutica de la boca y Los anestésicos. Resultó electo miembro de la Academia de Ciencias Médicas, Físicas y Naturales de La Habana (1935).
Fuente: Red de la ciencia cubana

Benito Narey Ramos

Benito Narey Ramos (1929)
Benito Narey Ramos
Nacido en Vueltas, provincia de Villa Clara, culminó sus estudios de medicina en 1955. En 1987 obtuvo el grado de especialista en Ginecología y Obstetricia y especialista de II Grado en Salud Pública en 1975. Ha sido un infatigable luchador por la salud pública cubana, como director de hospitales durante 26 años. Fue director nacional de Asistencia Médica del Ministerio de Salud Pública de 1967 a 1978, y jefe de la misión médica en la República Popular de Angola durante tres años, y asesor de dos prefectos municipales en los estados brasileños de Minas Gerais y Sao Paulo, por dos años.
Director durante siete años de la Revista Cubana de Salud Pública, y vicepresidente de la Sociedad Cubana de Salud Pública, hasta 2010. Sus trabajos, investigaciones y publicaciones en revistas científicas lo hacen un experto en esta temática en el área.
Ha publicado cuatro libros en la Editorial de Ciencias Médicas de Cuba y uno en Brasil.
Es profesor consultante desde 1996.
Fuente: Dra. María del Carmen Cano. Tomado del expediente docente del profesor en la Facultad de Ciencias Médicas «Comandante Manuel Fajardo».

Antonio Béguez César

Antonio BéguezEl Dr. Antonio Béguez César (1895-1975), pediatra cubano, nacido en Santiago de Cuba descubrió, en 1933 la condición que llamó «Neutropenia crónica maligna familiar con granulaciones atípicas de los leucocitos», cuyos detalles fueron publicados en el Boletín de la Sociedad Cubana de Pediatría en enero de 1943.

En la I Jornada Latinoamericana de Estudios Cooperativos en Hematología, celebrada en La Habana en 1973, el Dr. Antonio Béguez César fue reconocido mundialmente como el descubridor de esta enfermedad, aunque la misma haya sido más comúnmente divulgada con el nombre de Síndrome de Chédiak-Higashi.

En 1933 siendo médico del hospital Saturnino Lora, médico honorario sin sueldo, atendió a un paciente procedente de una consulta privada que sembró en él una sensación extraña de incertidumbre, este paciente murió a los pocos días.

El insomnio acompañó a este médico durante mucho tiempo, dejó registrado en la historia clínica todo lo concerniente al caso, posteriormente atendió a dos paciente con cuadro clínico similares que fallecieron, cuál sería su sorpresa al ver que eran hermanos del primer caso. Algo raro estaba ocurriendo y se dedicó con ahínco a indagar cuáles eran las causas de estas muertes extrañas.

Estudió y valoró de manera apropiada la sintomatología de esta rara enfermedad, mediante investigaciones acuciosas y revisión exhaustiva de literatura en varios idiomas. Hasta que al fin después de la evaluación clínica de aquellos casos determinó que estaba en presencia de una nueva enfermedad desconocida hasta entonces y causante de la muerte de pequeños pacientes.

Lo que había ocasionado largos desvelos al Dr. Beguez Cesar se transformó en una gran emoción. Sin temor a equivocarse escribió que había tropezado con una nueva entidad en medicina que definió como «la neutropenia crónica maligna familia» y de la que estaba absolutamente seguro que nadie había descrito hasta el momento memorable descubrimiento.

Para que sus hallazgos no se perdieran en los laberintos de la anomalía y la iniquidad, y no se apropiaran de su éxito publicó sus investigaciones en el Boletín de la Sociedad Cubana de Pediatría 15-900 de 1943. Posteriormente el mundo reconoció que la neutropenia crónica maligna familiar constituía un nuevo descubrimiento en medicina.

Fuente: Revista 16 de abril

Azidotimidina o AZT

AZTLa azidotimidina o AZT, nombre genérico de la zidovudina, fue el primer medicamento antiviral aprobado para uso en seres humanos en 1987, y se creyó que prolongaría la vida de algunos pacientes con sida. En el año 2000, existían aproximadamente 50 millones de personas infectadas con el virus de inmudeficiencia humana. En la actualidad se utiliza combinado con otros antivirales aprobados recientemente, y por ello, su efectividad se ha incrementado.
El medicamento lo desarrolló originalmente en 1964, el Dr. Jerome Horowitz, de la Fundación del Cáncer de Michigan, como un producto para tratar el cáncer. En febrero de 1985, el Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos, bajo la dirección del Dr. Samuel Broder, evaluó la AZT y encontró que era un potente inhibidor del sida.
Fuente: Today in Science History

Antonio Diez Betancourt

Dr. Antonio Diez BetancourtAntonio Diez Betancourt (1929-2009). En pocos días se cumplirán dos años de la desaparición física del eminente profesor, pediatra, neuropediatra, profundo conocedor de las enfermedades producidas por errores congénitos del metabolismo.
Fue fundador de la docencia médica en el Hospital Pediátrico «William Soler» y también del Hospital Pediátrico «José Luis Miranda» de Santa Clara del que fuera su director.
Fundó el servicio del neuropediatría del Hospital Pediátrico «Angel Arturo Aballí» al que dirigió por 30 años y que fue Centro de Referencia Nacional para el diagnóstico de los errores congénitos del metabolismo con repercusión del sistema nervioso central.
En sus publicaciones documenta el diagnóstico de estas enfermedades en Cuba por primera vez, colabora en la introducción de nuevas tecnologías para el diagnóstico y tratamiento de los errrores congénitos del metabolismo y fue coautor del libro de texto de Pediatría.
Alcanzó el título de Doctor en Ciencias Médicas, la categoría docente principal de Profesor Titular de Pediatría, la categoría especial de Profesor Consultante y el título honorífico de Profesor de Mérito. Fue Premio anual de la salud 1990 y obtuvo Premio al logro científico por el diagnóstico bioquímico y molecular de las enfermedades heredometabólicas.

Fuente: Obituario. Dr. Antonio Diez Betancourt