Construcción del Hospital Militar Alfonso XIII

Construcción del Hospital Militar Alfonso XIII
Hospital Alfonso XIIIComenzada la última de nuestras guerras independentistas contra España el 24 de febrero de 1895, las malas condiciones en que se encontraba el Hospital Militar de San Ambrosio de La Habana, principal unidad de atención hospitalaria de la sanidad militar hispana en la Isla, determinaron que el gobierno colonial, presionado además por el número elevado de bajas de las tropas en campaña sobre todo por enfermedades infectocontagiosas, construyera en La Habana, en terreno propiedad del estado conocido por Alturas del príncipe, un nuevo hospital. Esta instalación estaba compuesta por múltiples casetas o barracas, lo que facilitaba el aislamiento de los pacientes por enfermedades. Con 81 barracas, de las que 50 estaban dedicadas a medicina general, 12 a enfermedades infecciosas, 2 a fiebre amarilla, 6 para convalescientes, 4 para oficiales enfermos y el resto a actividades de dirección, administrativas y de apoyo. Cada barraca con capacidad para 30 ingresados, le daba a la institución la posibilidad de 2 220 ingresados.
La nueva unidad fue inaugurada el 23 de enero de 1896 con el nombre de Hospital Militar Alfonso XIII, en honor del niño rey de España.

Fuente: Desde nuestros inicios… Por el Dr Gregorio Delgado García
Disponible en: http://instituciones.sld.cu/hucgarcia/historia/

Sociedad Cubana de Cardiología, SCC (1937)

Constitución de la Sociedad Cubana de Cardiología, 1937

La SCC es una de las más antiguas sociedades nacionales cardiológicas del mundo. Fue fundada el 11 de septiembre de 1937. Cuba fue el tercer país de América y el duodécimo en el mundo en constituir este tipo de organización y en el país la SCC fue la segunda sociedad entre las de especialidades clínicas.

Fuente: Aniversario 75 de la Sociedad Cubana de Cardiología.
Disponible en: Cardiología. Infomed.

Mariano E. Valverde Medel (1921-2006)

Mariano ValverdeMariano E. Valverde Medel (1921-2006)
Eminente urólogo cubano formador de generaciones de médicos y especialistas en urología. Nació en Los Palacios, provincia de Pinar del Río, miembro de una prestigiosa familia de médicos. Su padre, el doctor Armando M. Valverde Masino, ejerció por más de cuatro décadas; su hermano, el doctor Armando C. Valverde Medel, ejerció como médico laboratorista en Artemisa y su tío segundo, el doctor Luis F. Ajamil Valverde, fue notable profesor de enfermedades de las vías urinarias en la Universidad de La Habana durante tres décadas.

El doctor Mariano Valverde cursó su enseñanza primaria en un colegio de su pueblo natal y en los Padres Escolapios de La Habana. Se graduó de Bachiller en Letras y Ciencias en el Instituto de Segunda Enseñanza de Pinar del Río (1940).

Los estudios superiores los realizó en la Facultad de Medicina de la Universidad de La Habana, donde alcanzó el título de Doctor en Medicina (1948) con la tesis «Litiasis del uréter», que mereció la calificación de sobresaliente y la recomendación de su publicación.

Desde estudiante trabajó con el profesor Ajamil Valverde en la cátedra de Enfermedades de las Vías Urinarias y continuó, una vez graduado, para dar inicio tempranamente, en su querido Pabellón «Albarrán» del Hospital Universitario «General Calixto García», sede de la cátedra, a su larga carrera docente: Adscripto (1950-1953), Instructor (1953-1956) y Asociado (1956-1960).

Al producirse la diáspora del profesorado universitario, el doctor Valverde permanece en Cuba e ingresa oficialmente en el claustro de la Facultad de Medicina al ascender, por concurso de méritos, a Profesor Titular (1960) del entonces subdepartamento de Urología y, al ponerse en vigor la Reforma Universitaria de 1962, ocupó el cargo de director de la Escuela de Medicina (1963-1965).

Al separarse los estudios médicos de la Universidad de La Habana, para crear el Instituto Superior de Ciencias Médicas de La Habana (1976), continuó como Profesor Titular del departamento de Urología de la Facultad de Medicina «General Calixto García» y ascendió a jefe del departamento (1990), cargo que ocupó hasta su fallecimiento, ya como Profesor de Mérito (1986).

En su valiosa bibliografía científica figura, como coautor, en los libros: «Texto de Urología» (1960, 1965 y 1971), «Texto Básico de Urología» (1979) y «Urología» (1985) con reimpresiones en 1988 y 1990 y preparaba al morir una nueva edición actualizada.

Entre sus artículos científicos son de destacar: «Epididimitis de esfuerzo» (1952), «Endometriosis vesical» (1953) y «El Servicio de Urología del Hospital Clínico Quirúrgico Docente «General Calixto García» (1996), este último de singular valor histórico.

Entre los muchos cargos desempeñados figuran: alumno interno, por concurso, del Instituto del Cáncer de La Habana (1946-1948); cirujano urólogo del Hospital del Cáncer «Curie» (1948-1960); cirujano urólogo del Hospital de la Policía Nacional (1948-1952); jefe del servicio de Urología del Hospital Docente «Salvador Allende» (1970-1987); jefe del servicio de Urología del Hospital Universitario «General Calixto García» (1987-2006); miembro del Consejo Científico del Instituto Superior de Ciencias Médicas de La Habana; presidente del Consejo Científico del Hospital Universitario «General Calixto García» y presidente del Tribunal Permanente de Grados Científicos, Sección Quirúrgica, del Ministerio de Educación Superior.

Por su obra científica y docente alcanzó los grados de: Especialista de II Grado en Urología (1967) y Doctor en Ciencias Médicas (1981).

Mereció las siguientes medallas y condecoraciones: «Educación Cubana» (1983), «260 Aniversario de la Universidad de La Habana» (1988), «José Tey» (1989), «Piti ‘Fajardo» (1992), «Frank País» de Segundo Grado (1992), «25 Aniversario del Instituto Superior de Ciencias Médicas de Villa Clara» (1995) y «20 Aniversario del Instituto Superior de Ciencias Médicas de Camagüey» (2000), entre otras.

En los últimos años de su vida y por su solo esfuerzo, reeditó la revista «Archivos del Hospital Universitario «General Calixto García» (Segunda Época).

Fuente: Prof. Dr.C. Mariano E. Valverde Medel (1921-2006).
Delgado García G. y García Landa J. Educ. Med Super 2007;21(2)
Disponible en: http://www.bvs.sld.cu/revistas/ems/vol21_2_07/ems13207.htm

César Rodríguez Expósito (1904-1972)

César Rodríguez ExpósitoCésar Rodríguez Expósito (1904-1972)
Personalidad multifacética en el mundo de las letras, natural de Rodas, Villa Clara, fue periodista, dramaturgo e historiador. Se destacó por su extraordinaria laboriosidad y dedicación.
 
A los 17 años terminó en La Habana los estudios de bachillerato, comenzó a trabajar en la redacción del periódico Cuba, luego trabajó como periodista en El Día, El Imparcial, La Noche, La Lucha, Libertad, Diario de la Marina, Heraldo de Cuba, Avance, El País, Información y Excelsior.
 
Llegó a ser Presidente de la Asociación de Reporteros de La Habana (1929-31 y 1935-37), perteneció al Colegio Nacional de Periodistas, fue Presidente de la Federación de la Prensa Latina de América (1937), Vicepresidente del Club Internacional de la Prensa (1931) y Secretario del Patronato de la Escuela Profesional de Periodistas Manuel Márquez Sterling (1945).
 
Escribió piezas teatrales como: Humano antes que moral, El poder del sexo, Huyendo de la verdad, La superproducción humana, Los muertos viven, Adulterio ocasional, Los que tienen la culpa, La moral del divorcio, Multitudes y Violación.
 
Pero, a pesar de su amplia labor periodística y su aporte como dramaturgo, Rodríguez Expósito es más conocido y recordado como historiador y, particularmente, de la salud pública cubana, aunque no solo se ciñó a ella. Desde 1951 hasta su deceso en 1972, ocupó el cargo de Historiador del Ministerio de Salud Pública, dependencia en la cual realizó una amplia y tenaz labor de investigación y divulgación histórica mediante los Cuadernos de Historia de la Salud Pública.
 
En el año en que comenzó a desempeñar la mencionada responsabilidad, Rodríguez Expósito, quien por aquella época ya era miembro de la Academia de la Historia de Cuba, publicó su obra biográfica Finlay. Además, divulgó el trabajo científico de Finlay y realizó la compilación de todas las obras de este, editadas por la Academia de Ciencias de Cuba en dos tomos (1966-1967).
 
Se destacó especialmente en varios congresos internacionales de Historia de la Medicina, en la defensa de Finlay como único descubridor del agente transmisor de la fiebre amarilla, condición que los estadounidenses pretendieron arrebatar al sabio cubano, empeño en el cual no tuvieron éxito.
 
Con igual seriedad y dedicación compiló la obra Bicentenario de Tomás Romay: 1764-1849, que el Ministerio de Salud Pública de Cuba publicó en 1964.

Fuente: Ferrer Carbonell O. Rodríguez Expósito: periodista, dramaturgo e historiador
Disponible en: http://www.cubarte.cult.cu/periodico/opinion/19203/19203.html