La historia de la Medicina está directamente relacionada con el surgimiento del hombre. Desde los tiempos de Hipócrates, antes de nuestra era, cuando existÃa la incertidumbre de definirla como arte o ciencia, no hubo un médico que entregara tanto aporte verdaderamente investigativo, con carácter cientÃfico como Avicena, sabio indiscutible del Medioevo, de los siglos X y XI de la época contemporánea.
Su herencia a la humanidad fue muy importante, en especial sobre FilosofÃa y Medicina, aunque consolidó conceptos y conocimientos de prácticamente todas las áreas del saber. Su nombre llegó casi a ser sinónimo de la propia Medicina.
Su monumental obra contribuyó, sin dudas, al desarrollo y a la sedimentación de la civilización humana, trascendó las fronteras del tiempo hasta la actualidad.
Fue un hombre multifacético admirable, pero especialmente un médico teórico y práctico incomparable, que con su claridad de ideas y con elevado rigor cientÃfico, se «trasladó» de modo extraordinario hasta la época actual. Su frescura de pensamiento, sus razonamientos, su creatividad cientÃfica de fuerza titánica y un estilo único, fueron y aún son, elementos fundamentales para la expansión y el desarrollo de la ciencia universal.
En nuestro medio existe poca información sobre la personalidad y la obra de tan distinguida persona, por lo que se realiza la siguiente revisión con el objetivo de profundizar en estos aspectos de su vida y divulgarlos al personal médico en formación.
Edición: Lic. Tania izquierdo Pamias y Dra. Mirta Núñez Gudás
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