La primera transfusión de sangre que se realizó en Cuba la hizo el doctor Claudio Delgado Amestoy en 1880, colaborador del Dr. Carlos J. Finlay, con sangre procedente de un carnero y que fue suministrada a un enfermo de rabia.
Ramón Claudio Delgado Amestoy nació el 8 de noviembre de 1843 en San Sebastián, País Vasco. A muy temprana edad quedó huérfano de ambos padres y pasó a los cuidados de un tío, quien al poco tiempo también murió y fue a parar al amparo y protección de su madrina, bajo cuya tutela dio los primeros pasos en la instrucción primaria y aprendió el idioma francés, teneduría de libros, pintura y música (violín).
Cuando falleció su buena protectora, decidió trasladarse a Cuba a buscar fortuna. Arribó a nuestro país en diciembre de 1857 con 14 años de edad y se radicó en la ciudad de Cienfuegos, en la que permaneció por espacio de siete años, donde trabajó como perito calígrafo y como tenedor de libros.
Con el fin de hacerse médico, se trasladó en 1864 a La Habana, donde tuvo que vencer primero los estudios de Bachillerato para poder más tarde matricular en la Universidad la carrera de Medicina, la cual venció con notas de sobresaliente en todas las asignaturas desde el primero hasta el quinto año, así como en los tres ejercicios de grado para la obtención de los títulos de Bachiller, Licenciado y Doctor en Medicina.
En Delgado se conjugaron varias positivas cualidades. Era un hombre discreto, culto, serio, afable, activo y muy trabajador, que unía a una clara inteligencia, una voluntad de hierro y una intachable honradez. A pesar de haber nacido muy lejos de Cuba, dejó en la isla huellas muy trascendentes.
Entre muchas acciones, fue el fundador de la primera sala de asepsia y antisepsia establecida en Cuba; en 1880, fue el primero en realizar con éxito una transfusión de sangre en el país; y en 1881 fue el iniciador de los estudios de hematología.
Servicios de transfusión en Cuba
Después del descubrimiento de los grupos sanguíneos ABO por Landsteiner en 1900, la transfusión de sangre se consolida en nuestro país. Los primeros servicios de transfusión de Cuba se organizaron en 1925 en algunos hospitales de maternidad. El primer banco de sangre se organizó en La Habana en 1941, en locales del Hotel Nacional y auspiciado por diferentes asociaciones, siendo la principal la Federación Médica, e inició su trabajo en 1944, ya que se enfrentaron muchas dificultades para lograr el equipamiento necesario. En 1945 pasó al Colegio Médico Nacional y paralelamente se desarrolló el banco de sangre del Hospital “Calixto García”. Después se crearon algunos bancos privados y en unos pocos hospitales del país se establecieron servicios de transfusiones.
En lo que respecta a los medios para la obtención de la sangre, no existía un plan sistemático, ya que ésta se comercializaba como cualquier producto que se ofrecía en compra y venta, y solo se lograban algunos donantes voluntarios como gesto altruista, en cuya captación debe destacarse la labor realizada por la Cruz Roja Cubana en el período prerrevolucionario.
A partir de 1959, con todas las reformas que desde el punto de vista social, político y económico se llevaron a cabo en el país, se inició un verdadero programa de salud pública integral, con un pensamiento y acción preventivo-curativos.
Edición: Lic. Tania izquierdo Pamias y Dra. Mirta Núñez Gudás
Fuentes bibliográficas: