Jorge E. Le Roy y Cassá (1867-1934) considerado el padre de las estadÃsticas sanitarias en Cuba. Descendiente de franceses, estudia medicina en la Real y Literaria Universidad de La Habana donde se gradúa como Licenciado el 22 de septiembre de 1888, diploma que lo capacitaba para el ejercicio de la medicina sin limitación alguna. Durante los años de estudiante laboró como practicande en el «Hospital de Mujeres de San Francisco de Paula».
Obtuvo el Doctorado en medicina con notas de sobresaliente en 1890 con la tesis: «Vómitos incoercibles de las mujeres embarazadas». La investidura solemne se realizó en el Aula Magna de la Real y Literaria Universidad de La habana el 23 de abril de 1892.
Unos dÃas después parte a Europa por año y medio, trabaja en ParÃs con médicos eminentes en especialidades tan diversas como la obstetricia, histologÃa, microscopÃa clÃnica, bacteriologÃa, ginecologÃa, medicina interna, medicina legal, toxicologÃa y urologÃa.
En ParÃs se hizo construir por la Maison Charriere-CollÃn, en septiembre de 1892, un fórceps de su invención para el estrecho superior y para la excavación, que consistÃa en una modificación del de Elliot, en su mango y de los de Pajot y Tarnier, en sus cucharas, desmontables y utilizables en las aplicaciones en el estrecho superior y en el inferior. También le fabricaron, de su autorÃa, un estetoscopio desmontable y aplicable a la auscultación del vientre, del corazón y de los pulmones.
La bibliografÃa médica producida por el doctor Le Roy no sólo es la segunda más numerosa publicada por un cientÃfico cubano, sino que es de las más valiosas de nuestra medicina y por la importancia de sus estudios biográficos, bibliográficos e históricos se hace imprescindible para el conocimiento de la historia médica cubana, esta cuenta con 3 libros, 27 folletos y 634 artÃculos, ponencias, ensayos, informes, Ãndices bibliográficos, elogios y otros trabajos.
Pero, su obra mayor, la que lo ha inmortalizado en la historia de la medicina cubana es, sin dudas, la que realizó durante tres décadas en el campo de la demografÃa y la estadÃstica sanitarias de Cuba.
En 1903 el Dr. Carlos J. Finlay es nombrado al frente de la SecretarÃa de Sanidad y Beneficencia y como tal nombra a Le Roy, su colaborador por años y eminente médico y docente al frente de la Jefatura de EstadÃsticas. A esta nueva actividad, reconocida desde entonces en Cuba como una responsabilidad absoluta de la organización sanitaria estatal, va a dedicar el destacado tocólogo todo el poder de su gran talento.
La obra total del doctor Le Roy sobre demografÃa y estadÃstica sanitaria reúne 192 bibliografÃas y es suficiente para escribir la historia de tan imprescindible rama de la salud pública de 1900 a 1934.
Fuente: Cuadernos de Historia de Salud Pública. 2006;99
Disponible en: http://bvs.sld.cu/revistas/his/his_99/his0599.htm